La crisis causada por el coronavirus y las medidas de confinamiento tendrá "un alcance desconocido y puede tener efectos devastadores", señaló ayer Juan Vázquez, catedrático de Economía Aplicada, en una videconferencia sobre el mundo posterior a la pandemia organizada por FADE con Ontier y Sabadell. El "shock" económico (un doble choque de oferta y demanda) "no es una crisis convencional" y "ha roto la ortodoxia" económica, que "se ha desmoronado en pocos días" ante la necesidad de acometer una gran expansión fiscal por los gobiernos, de la que resultará una "deuda pavorosa".
"No se saldrá con soluciones convencionales, sino con originalidad, imaginación e iniciativas innovadoras", postuló Vázquez, quien aventuró el inicio de "una nueva era", cuando se superen las actuales vicisitudes, con el surgimiento de "profundas transformaciones" poscrisis y el crecimiento previsible del comercio virtual, los servicios a domicilio, los canales alternativos de consumo, el teletrabajo (que va a modificar, dijo, la organización productiva y las relaciones laborales), la tendencia a cadenas de suministro y consumo más cortas y "la vuelta a los esenciales: la agricultura y la industria". Vázquez apuntó como probables "sectores ganadores" tras el COVID-19 la atención a las personas mayores, los servicios sociales, las actividades vinculadas a la transición energética, el cambio climático y la economía verde, la educación y nuevos sistemas de formación, sanidad y telemedicina, ciencia e innovación. A su juicio también resultarán reforzadas las actividades vinculadas a la digitalización y la inteligencia artificial, la economía de lo virtual y lo intangible, y surgirán "nuevas vías de formación de precios y nuevas configuraciones de las relaciones laborales y la intermediación" Vázquez alertó de "pérdida del bienestar" y riesgo de tensión social en las calles".
Sadei
SadeiRamiro Lomba, director de la Sadei, alertó de que, a diferencia de crisis precedentes, ésta "llegó de golpe y no tras una tendencia previa que la hubiese alertado", y que "lo más probable es que las predicciones económicas no acierten".
Si en anteriores etapas adversas de la economía "Asturias decrecía menos al principio y luego le costaba más engancharse a la recuperación", ahora el elemento diferencia es que la industria, "que actuó en otros casos con estabilizador, se ha visto afectada de golpe".
Asturias cuenta, no obstante, con la fortaleza relativa -indicó- de un menor endeudamiento tanto público como de las familias que la media de la regiones, aunque los cierres decretados de la actividad empresarial ha podido afectar en las últimas semanas hasta el 30% del empleo.. Por lo tanto, dijo, es previsible "un gran impacto en el empleo y el PIB", evaluable en 250 millones en el valor añadido bruto de la comunidad y 360 millones si el cierre fuese total.
"No hay soluciones mágicas", expresó, "y éstas vendrán del consenso y no de la pugna". "Ahora será necesario endeudarse pero la salida no puede ser una deuda imposible. Luego tendremos que desendeudarnos", indicó. En todo caso juzgó capital "mantener la confianza": "No estamos ante un terremoto que haya destruido las carreteras. Por lo tanto, lo que hay que hacer es preservar las empresas y el capital humano para mantener la estructura productiva porque, en caso contrario, el proceso será más largo, doloroso y costoso".
Sector primario
Sector primario Francisco Sanmartín, director general de Central Lechera Asturiana, subrayó que el sector primario se ha demostrado "esencial" para proveer de alimento a la población "cuando unas semanas antes los productores se estaban manifestando en las calles para reclamar su supervivencia". Reclamó que se garantice la remuneración a los productores para que puedan vivir de su actividad, el "reequilibrio de la cadena de valor" para que todos integrantes ven reconocido su "esfuerzo y riesgo", reorientar· la Política Agraria Común para que no se le reduzcan los recursos comunitarios, mayor agilidad en las administraciones públicas (también en la UE) y combatir la competencia desleal de producciones a precios inferiores a los costes de elaboración.
Construcción
Construcción"Las causas de esta crisis son distintas que las de la de 2008 y por lo tanto la salida será también diferente", argumentó María Calvo, vieepresidenta de la patronal FADE. El sector de la construcción está hoy en una situación, sostuvo, "más equilibrado y saneado" que entonces, el "'stock' es reducido" y su peso en el PIB se ha reducido del 12% al 6%, situándose en niveles similares a otros países". A juicio de Calvo, la construcción "puede ser un sector tractor de la recuperación que se necesita" y que para que pueda reactivarse con prontitud se necesita que se siga licitando, que se movilice el superávit de los Ayuntamientos y que se agilicen plazos, licencias y permisos.
Metalurgia
MetalurgiaGuillermo Ulacia, presidente de Femetal, anticipó que va a haber descenso de ventas, necesidad de mayores provisiones sobre activos, posible morosidad en el sistema, estrecheces de liquidez, recortes de los ratios de solvencia y necesidad de aumento de la deuda para afrontar las necesidades de liquidez, y sostuvo que Asturias no debe "seguir en la inercia de la innovación y el I+D+i" y no debe discutirse la celeridad de la des carbonización ("es la que es") sino "acelerar la inversión y provocar la transformación del sector industrial y energético accediendo a las grandes ayudas europeas si se gestiona bien y con rapidez
Comercio
ComercioCarmen Moreno, presidenta de la Unión de Comerciantes de Asturias, reclamó que la solidaridad también se exprese con comprado cuando reabra la actividad comercial como una inversión en la ciudad, pidió eliminar burocracia obsoleta, prolongar los retes y las ayudas a autónomos más allá del estado de alerta hasta que se normalice la facturación y primar la ayuda a microempresas.
