Han pasado 30 años del clásico tema "20 de abril" y ahora el grupo pucelano, siempre comprometido socialmente, saca una nueva versión confinada en la que colaboran fuerzas de seguridad y protección civil, personal de farmacias, de servicios de limpieza, de supermercados, de centros de investigación, de estancos, de hospitales y centros de salud, transportistas, profesorado, agricultores y ganaderos, bomberos y más de 30 artistas del panorama español. Jesús Hernández Cifuentes, Cifu, líder del grupo musical, cuenta detalles, habla del futuro del arte y comparte con LA NUEVA ESPAÑA cómo pasa el confinamiento a unas horas de que lancen el vídeo cuyos fondos recaudados irán destinados a Médicos Sin Fronteras. Todo ello para apoyar la lucha contra el coronavirus.

El tema ya está disponible en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=CDKGCDOzzBQ

-¿Cómo surgió la idea de hacer una nueva versión del ya clásico "20 de abril"?

-Cada año que llega esta fecha es como "San 20 de abril", se produce un tsunami mediático y ahora nos ha pillado en esta situación. Así que, hemos querido darle la vuelta de tuerca y desde el confinamiento hacer otra versión y regrabarlo. La gente de la banda lo hemos hecho cada uno desde su casa, tenemos aquí un proyecto telemático importante. Entonces hemos lanzado la misiva a varios compañeros y compañeras de profesión. Queríamos hacer un homenaje a la gente que está en primera línea en la pelea contra el bicho (véase hospitales, supermercados, policías, transportistas, etc.). Y decidimos que fuera con el objetivo social de que lo que salga de aquí tenga una finalidad para los días venideros, que lo que se recaude sea invertido en material sanitario como respiradores o mascarillas. La idea surgió de forma conjunta por la necesidad de contribuir a mejorar esta situación. Todos estábamos tramando algo, ya estábamos trabajando en ello, pero quien direccionó y le dio un mayor sentido fue un amigo mío de Madrid que también es músico.

-¿Cuánta gente participa en este proyecto?

-Lanzas la bola de nieve y se va haciendo más grande, porque contamos con la colaboración de muchos gremios (por ejemplo más de 15 hospitales), un montón de gente y artistas como Mikel Izal, Amaral, Rozalén, "La Pegatina" o "SkaP"; la lista es enorme. Con lo cual, espero que esto dé visibilidad al vídeo que hemos trabajado, porque lo que se recaude es íntegramente para Médicos Sin Fronteras, y así está claramente explicado. Es lo mejor que podemos hacer dado que ya no podemos salir a la calle ni estar encima del escenario y nuestra gira se ha ido al garete.

-¿Qué les inspiró a crear el tema original "20 de abril" y por qué esa fecha?

-Tiene que ver con la añoranza y con la melancolía. Yo estudié Trabajo Social y cuando saqué unas oposiciones me destinaron a un pueblo de Ávila que se llama El Tiemblo. Por entonces los "Celtas Cortos" estaban en un momento de gira y de desarrollo importante, pero yo tenía que conciliarlo con mi trabajo. Fue mi primer curro y estuve allí un año hasta que pedí la excedencia porque el volumen de trabajo de la música, que era lo que a mí más me interesaba, me sacó de ese sitio. En el entretanto, el año que estuve allí dejé atrás a un montón de gente: a mis amigos, a mi cuadrilla y a la familia. Así que una tarde me salió el tema. Y elegí esa fecha porque encajaba en la métrica.

-¿Cómo se vive la creación desde el encierro?

-De una manera intensa, ya veis en qué proyecto estamos metidos. Y ahora mismo toda la gira se ha ido al carajo. Me temo que para toda la gente de la cultura, y de mi sector en concreto, esta situación es como si fuésemos agricultores con una cosecha perdida. Por eso hacemos lo que podemos desde casa, estamos ya desarrollando la habilidad de caminar por el techo.

-¿Es pesimista u optimista con el futuro del arte y la cultura cuando pase el confinamiento?

-Espero que este momento de confinamiento, de recapacitar y de mirarse hacia dentro sirva para que el futuro se encauce de una manera más amable, más inteligente, en relación a la cultura, en particular, y todo lo público, en general. Y que se invierta donde se tiene que invertir, porque si se hubiera hecho con antelación, en estas circunstancias en las que estamos, otro gallo cantaría. Entonces espero que vaya a mejor, aunque lo que pueda opinar yo es pura especulación. Desde luego la ciudadanía de a pie vamos a tener otra conciencia, luego ya veremos si lo demuestran también los que tienen la sartén por el mango.

-Tanto la música como la literatura o el cine están "salvando" a muchos en estas semanas. ¿Cree que se debe reivindicar más el papel social del arte?

-Creo que es evidente. En esta situación la gente del entorno de la cultura está reinventándose, sacando su cara más amable desde las plataformas telemáticas que tenemos a nuestras manos y poniendo toda la carne en el asador. O sea que espero, como decía antes, que haya una revisión profunda de cómo se estaban haciendo las cosas y que esto vaya a mejor. Yo creo que la cultura es el oxígeno que pasa por los pulmones de toda la gente, es absolutamente imprescindible como el respirar y el trato que se le da depende de quién sea el que tenga que ejecutar el botón.

-¿Y usted cree que la gente es consciente de la importancia de la cultura?

-Espero que lo sean. Y si no lo son, hay también otro nivel de la inconsciencia que tiene mucha parte de consciencia. Como dije, los que expresamos emociones, los que escriben, los que cantan, los que hace teatro o los que hacen películas, todos generan oxígeno para los pulmones, o sea que es absolutamente imprescindible. Y aunque no se sepa o no se sea consciente, en algún sitio está. Si te lo quitan, te das cuenta. Es como si te meten en una bolsa de plástico, cuando te falte el aire inevitablemente vas a saber qué te pasa.

-¿Cómo pasa sus días sin salir de casa?

-Reinventando todo. Tengo críos pequeños, así que por la mañana tenemos sesión de clase y con este tema del vídeo estoy teletrabajando sin pausa. Me acuesto tarde porque tengo que resolver lo imprescindible, que es la familia, y luego me ocupo de mi trabajo. Paso los días estrechando lazos de amor, básicamente. Estoy redescubriendo muchas cosas que damos por supuesto que tenemos, pero como decía sobre la bolsa, cuando no las tienes rápidamente la alarma te salta.

-¿Cuál es su mejor recuerdo de Asturias?

-Mi mejor recuerdo de Asturias es mi infancia, que la pasé en Muros del Nalón, en Pravia y en Soto del Barco. Un hilo de mi corazón está absolutamente enganchado con su paisaje y con su gente.

-¿Qué ocurrirá con la gira de 2020?

-Nadie sabe nada respecto a lo que va a pasar, ni cuándo van a levantar la barrera. O sea, hemos visto la primera ola de este tsunami, pero no tenemos ni idea de si habrá segunda o si habrá incluso tercera, cuarta o quinta. Lo que yo opine es una especulación.

-¿Y cómo cree que será su vuelta a los escenarios?

-El día que nos suelten a un montón de leones enjaulados, imagínate. Va a ser salir a devorar, en el buen sentido, vaya.

-¿Cuáles son sus próximos proyectos?

-Estoy trabajando en un disco nuevo que ya tengo prácticamente enlatado. Pero todo esto se queda en un matiz difuminado. Creo que ahora mismo lo más importante es el día a día, mantener la calma, esperar con devoción la salud y ya veremos cuando todo esto se acabe.