El de hoy puede ser otro día de transición en la tendencia del COVID-19 (ya hemos visto que las semanas suelen arrancar con menos aluvión de datos) pero el balance de hoy 20 de abril en Asturias demuestra un goteo de optimismo. Varias son las razones para ello:

  • Un muy bajo aumento de nuevos casos. Solo 17 positivos se suman a los más de dos mil infectados en Asturias. Es un aumento comparable al que teníamos en la primera mitad de marzo.
  • Se han producido dos fallecimientos, una cifra que ha seguido una tónica descendente tras un máximo de hasta 13 muertes diarias.
  • Descienden poco a poco las ocupaciones de UCIs y las hospitalizaciones.
  • Ha aumentado de forma muy significativa el número de tests realizados: unos 2.500 más, de los que la mayoría (unos 1.800) son PCR.

Solo hay una nota discordante: el lento ascenso de las altas médicas, aún muy pocas proporcionalmente en Asturias.

Esta es la tendencia de la pandemia en el Principado según el modelo de los asturianos Juan Luis Fernández (catedrático de Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Oviedo) y Zulima Fernández-Muñiz (profesora de Matemáticas en la misma institución). Estos dos ingenieros de Minas de formación llevan modelizando la evolución de la enfermedad desde que se declararon los primeros casos, y lo han hecho con gran acierto: anticiparon cuándo se iba a producir el pico de la enfermedad, detectaron que este se anticiparía al del conjunto de España, y estimaron la cifra máxima de infectados en Asturias, en el entorno de los 2.600, una cantidad que se ve muy probable a estas alturas de la evolución de la enfermedad.

Disparidad en España

Pese a que el Ministerio de Sanidad ha tratado de poner cierta homegeneidad en los datos que reportan las comunidades autónomas, la estadística diaria se ha convertido en una ensalada variopinta.

En algunas comunidades se producen incrementos desmedidos de casos que pueden deberse a la realización de pruebas rápidas y la detección de asintomáticos; otras que no aplican ese criterio, descienden súbitamente sus casos. Algunas comunidades, como La Rioja, sufren oscilaciones tremendas de un día para otro. Precisamente que esto suceda a las puertas de la salida del confinamiento supone un serio problema, porque es ahora cuando los datos (precisos y fiables de nuevos casos) resultan claves para actuar rápidamente y atajar cualquier brote.

Juan Luis Fernández y Zulima Fernández-Muñiz realizan, no obstante, su pronóstico por territorios. Su modelo matemático se reajusta pese al ruido de los datos, incorporándolo como una variable más.

La pandemia en Ecuador

Ecuador es uno de los países más castigados por el COVID-19. Juan Luis Fernández y Zulima Fernández-Muñiz han decidido hoy poner el foco en este país y analizar con su modelo matemático sus perspectivas de evolución.

Los datos de incidencia de la enfermedad en Ecuador son poco fiables. La pandemia llegó al país el 29 de febrero, procedente de una persona infectada que regresaba a su país desde España. Pero hoy los hospitales están saturados, con falta de recursos para afrontar los cientos de infectados que acuden a los centros sanitarios cada día.

Según el gobierno hay unos 9.500 infectados y la cifra de fallecidos ronda los 500. Pero esos números solo dicen hasta dónde es capaz de llegar la contabilidad del Gobierno. Hay otros 700 fallecidos cuya causa de muerte más que probable es el COVID-19. Y además, en la provincia de Guayas, donde están registrados casi la mitad de casos, la mortalidad se ha disparado. El gobierno de Lenín Moreno termina por admitir haber recogido en viviendas y hospitales al menos 1.400 víctimas. Decenas de vídeos transmitidos por las redes sociales muestran a cadáveres en las calles y se reproducen los testimonios de personas que piden que alguien retire de su vivienda el cuerpo de un familiar fallecido.

En la Guayaquil, la provincia de Guayas, la situación es terrible. Tres cuartas partes de las viviendas son chabolas y la mayoría de la población apenas tiene recursos. Hay falta de comida y el precio de los alimentos se ha multiplicado.

El análisis con los datos oficiales muestra que Ecuador está aún en el pico de la pandemia, por lo que aún le queda por recorrer la mitad de la curva, con el esperado aumento de fallecidos y las dificultades de descenso en el número de casos diarios que hemos visto en los distintos territorios afectados por el coronavirus SARS-CoV-2.

Con los casos oficiales, en teoría y según el modelo al país aún le faltaría por sumar otros 500 o 1.000 casos más, pero a sabiendas de que los números de las estadísticas del gobierno están muy por debajo de la realidad, eso implica que el número de contagiados que se esperan será mucho mayor.