Un operativo conjunto de la Policía Nacional y Europol propició la detención en Barcelona de un peligroso pederasta que, presuntamente, abusó sexualmente de un niño y compartió posteriormente el vídeo en foros pedófilos, en los que se exige el envío de material de producción propia para acceder. El arrestado ha ingresado en prisión.

El origen de la investigación fue la detección en la web de un vídeo de 14 segundos por parte de la policía de Queensland (Australia) en el que se veían abusos a un niño de tres años por parte de un adulto. El vídeo, que había sido grabado cinco años atrás, se creía que podía tener su origen en España. A partir de ese material, los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, utilizaron técnicas avanzadas de investigación de víctimas, disgregando todos los elementos presentes en el vídeo y en la primera publicación asociada. De hecho, el mensaje que se recuperó del foro de pederastas fue clave para determinar el origen español de la grabación.

Para seguir el rastro del pederasta a través de la conocida como "Internet oscura" (o "Dark Web", una selección de redes y tecnologías que priorizan el anonimato en la transferencia de datos en origen y destino y que se usan habitualmente para transacciones ilegales), la Policía Nacional contó con la colaboración con Europol. La acción coordinada de ambas fuerzas policiales permitió recuperar otros mensajes del mismo usuario en otros foros pedófilos, y a partir de estas pesquisas se pudo extraer una ciudad de residencia (Barcelona) y una fecha de nacimiento.

A partir de estos datos se logró identificar a un usuario en redes sociales que tenía contacto usual con una mujer y su hijo, cuya edad coincidía con la de la víctima del vídeo. El hallazgo hizo sospechar a los investigadores que el niño podía seguir sufriendo abusos en la actualidad, lo que llevó a los agentes a actuar con celeridad ante el riesgo grave e inminente para el menor. La previsión era que los efectivos de la Unidad Central de Ciberdelincuencia se desplazasen de Madrid a Barcelona el 15 de marzo, el mismo día que se decretó el estado de alarma. Para no demorar la intervención, los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia coordinaron en remoto la intervención en el domicilio del presunto pederasta, que fue ejecutada por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona. En el registro se encontraron pruebas incriminatorias, lo que llevó a la detención del sospechoso, que ingresó en prisión.