Los hospitales asturianos vieron ayer reducida en 16 la cifra de pacientes con COVID-19 ingresados en sus habitaciones. Anoche eran 334 enfermos en planta (19 menos que el lunes) y 56 en unidades de cuidados intensivos, UCI (3 más que la víspera). Los 54 nuevos infectados elevaron la cifra global hasta 2.419. La cifra de nuevos fallecidos fue elevada, 9, para acumular 211. Además, en los geriátricos asturianos se registraron 5 fallecimientos que, según la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, todavía "no han sido confirmados por la Consejería de Salud como fallecidos por coronavirus".

Así pues, la curva epidémica del COVID-19 desciende en el Principado a un ritmo muy lento. Pero lo suficiente como para que haya sido posible cerrar -por la caída del número de enfermos- un módulo de una de las UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) -que vuelve a destinarse a enfermos de corazón- y una planta del hospital gijonés de Cabueñes, espacios ambos que durante las últimas semanas estuvieron destinados a enfermos de coronavirus.

Asimismo, vuelven a crecer los rumores en torno a la inminente apertura del hospital provisional instalado en un pabellón del recinto ferial de Gijón, el que acoge la Feria de Muestras. La función primordial de este espacio consistiría en descargar a los hospitales, de manera que pudieran reanudar la actividad ordinaria interrumpida por la pandemia.

El Hospital de Cabueñes amaneció ayer tranquilo y con solo 266 pacientes ingresados, pese a haber contabilizado el día anterior un ligero repunte en sus urgencias, con 144 pacientes atendidos, llegando a juntarse medio centenar en poco más de dos horas, pero sin colapsar la sala de espera. Los 33 ingresados con coronavirus muestran la misma tendencia a la baja que, esta semana, ha permitido al hospital liberar una de sus plantas destinadas al COVID-19, la segunda del ala par, para volver a habilitarla como área "limpia" para el resto de patologías. Ayer también había otros 38 pacientes a la espera del resultado de sus pruebas, pero la cifra también es inferior a las registradas hace dos semanas.

Las UCI, que nunca llegaron a llenarse, siguen estables, con 5 enfermos en la zona destinada al virus y 3 en la UCI "limpia" habilitada en el área de Cardiología. El centro también trabaja en trasladar el servicio de Pediatría a la zona central de la sexta planta para ganar, en caso de necesidad, otras 17 plazas de hospitalización. Arrancará estos días también el diagnóstico general del personal sanitario con tests rápidos y pruebas de laboratorio. Se priorizará a los trabajadores en plantas de COVID-19, UCI y Urgencias tanto hospitalarias como de centros de salud.

Durante el día de ayer se citó de urgencia en el hospital de campaña del recinto ferial "Luis Adaro", con apenas tres horas de margen, a todos lo sindicatos sanitarios. La visita se limitó a un paseo por las instalaciones y, aunque los convocados inquirieron sobre la previsión de apertura, no obtuvieron respuesta. "Es raro que nos citen a las tres de la tarde para estar allí a las seis si no tienen previsto abrir ya para recuperar la actividad habitual de los hospitales", señalaron los representantes del personal sanitario.

La subdirectora de organización de servicios sanitarios del Sespa, Pía Giménez, y el director de Profesionales de este organismo, Juan José Alonso Ordiales, fueron los encargados de dirigir el recorrido. "Dentro del procedimiento de apertura hemos tenido que seguir unos trámites administrativos y, aparte de tener todos los permisos, también incluían enseñar nuestros planes y el dispositivo a los sindicatos", aclaró la primera. Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), de hecho, había presentado semanas atrás una denuncia ante la Inspección de Trabajo por no habérseles convocado.

Aclaró también Pía Giménez que el dispositivo del recinto ferial se ideó con dos funciones: para soportar la presión asistencial y para dar apoyo en el periodo de transición durante el desescalado de la crisis. "En ese periodo nos encontramos ahora. Es verdad que se ha optimizado el uso de todas las camas de agudos, también en hospitales concertados y privados. Gracias a su colaboración, hemos podido atender a los enfermos. Pero ahora, intentando abordar el periodo de transición, debemos liberar estos centros para recuperar la normalidad", afirmó.