"Es difícil que pueda haber mercados al aire libre de momento en Asturias", confirmó ayer José Ignacio Altolaguirre, director de la Agencia de Seguridad Alimentaria del Principado, quien participó en la presentación de una campaña de inspecciones a locales que venden comida. "Otra cosa distinta es que el comprador pueda establecer una relación con el productor con las debidas medidas de seguridad", añadió el representante de la Administración regional.

Altolaguirre dijo que la iniciativa abierta desde su departamento el pasado 1 de abril supone "el refuerzo de inspecciones" con el fin de atacar la influencia del coronavirus. La agencia cuenta con 150 trabajadores. Altolaguirre explicó que estas personas están divididas en dos grupos: aquellos que teletrabajan y aquellos que acuden a los locales para realizar las inspecciones pertinentes. Éstas se centran, apostilló, "en supermercados y en restaurantes que por causa del Estado de alarma han cambiado de negocio", es decir, "han comenzado a repartir a domicilio".

El resultado de estas inspecciones está todavía por determinar, confesó Altolaguirre. "Tenemos que analizar los informes", explicó el responsable de la Seguridad Alimentaria. "En todo caso, no han llegado propuestas de sanción como consecuencia del COVID-19, sólo las rutinarias", aseguró Altolaguirre.