De los más de 1.100 pacientes en tratamiento renal sustitutivo que han contraído el coronavirus en todo el país, solo seis residen en la región. Así lo afirma Emilio Sánchez, jefe de Nefrología en el Hospital de Cabueñes y responsable -como miembro de junta directiva de la Sociedad Española de Nefrología- del registro nacional de los enfermos graves del riñón que han dado positivo. Sánchez, en todo caso, advierte del especial peligro que sufren los enfermos sometidos a terapias de hemodiálisis.

De los seis contagiados en la región, cuatro están en tratamiento de hemodiálisis y dos trasplantados. Según Sánchez, ambos grupos preocupan pero por distintas razones. "Los que tienen que dializarse, además de que suelen estar pachuchos, deben saltarse obligatoriamente el confinamiento para venir al hospital tres veces por semana. Eso ya aumenta las posibilidades de que algo falle", aclara. Para evitar riesgos, desde Cabueñes, por ejemplo, se ha animado a los enfermos a acudir al centro en su vehículo particular o el de un familiar, si es posible, y los que deban acudir en ambulancias lo hacen con aforos más reducidos para respetar las distancias. Durante el tratamiento, además, se ha tenido que suspender el "picoteo" que solía ofrecérseles para que puedan estar todo el rato con mascarilla.

El peligro de los enfermos que han recibido un trasplante de riñón, por su parte, es que los fármacos que les dispensan para evitar un rechazo del órgano son inmunodepresivos, por lo que su sistema de defensas está especialmente débil. "Lo bueno es que al ser pacientes tan vigilados podemos atajar cualquier foco de contagio. No sabemos cuántos hipertensos hay en Asturias, pero sí cuántos enfermos renales en tratamiento sustitutivo y quiénes les han atendido en días concretos. Eso es una suerte", valora Sánchez, que aplaude también el giro en la atención asistencial hacia la "telemedicina": "Todas las consultas que hemos podido gestionar por teléfono se han hecho así, en mi especialidad y en todas, y evitar esas visitas innecesarias al hospital ha sido un gran acierto. El que ha venido es porque no le quedaba más remedio".

El registro nacional se acordó el día 8 de marzo y comenzó a recoger datos el día 18. Según Sánchez, lo que ya se puede extraer de este proyecto es que las ciudades en las que más ha golpeado la pandemia son también las que más enfermos renales positivos han registrado, aunque llama la atención el elevado número de pacientes en hemodiálisis que se han contagiado pese a que el trasplante renal es a día de hoy mucho más común.