El próximo curso universitario en poco o en nada se parecerá a los anteriores. El Ministro Manuel Castells avanzó ayer que a partir de septiembre habrá "enseñanza bimodal", es decir, se combinarán clases presenciales y online, y que las aulas deberán "adecuarse" al distanciamiento social. "Se tendrán que respetar los dos metros, hacer cursos rotatorios en la misma aula una vez desinfectada, poner distintos horarios...", aclaró. Castells pidió a las instituciones académicas del país "estar preparadas" y desarrollar "una nueva dimensión de enseñanza", la cual "requerirá inversión, un aumento de la digitalización y un reciclaje del profesorado".

Durante su comparecencia en La Moncloa, la primera desde que se decretó en España el estado de alarma, el Ministro también advirtió que las universidades deben "consultar" todas sus decisiones "al conjunto de la comunidad académica y, muy particularmente, a los estudiantes". Ellos, insistió, "necesitan información y necesitan ser oídos". Precisamente, los universitarios asturianos convirtieron el miércoles en tendencia nacional en Twitter su protesta virtual contra la Universidad de Oviedo, a la que exigen que "nos escuche". "Las universidades son para los estudiantes, no para los profesores. Las consultas se tienen que hacer ahora y rápidamente", señaló Manuel Castells.

El titular del departamento de Universidades aseguró que "ningún estudiante va a perder el curso por causa de la pandemia" e insistió en que "el curso acabará en los plazos establecidos en docencia y en evaluación". En este sentido, aconsejó aplazar para septiembre las prácticas de los alumnos que no estén a las puertas de graduarse.