A veinte días de que comience la evaluación final en la Universidad de Oviedo, la incertidumbre continúa para más de 20.000 estudiantes. La falta de liderazgo del Rector ha abocado a la institución académica asturiana a un final de curso sin rumbo claro. Si bien recomendó hacer exámenes online o sustituirlos por trabajos o prácticas de laboratorio, Santiago García Granda dio al final libertad de actuación a los profesores. El resultado, algo confuso, es que, según los datos provisionales, el 92,3% de las asignaturas de grado se evaluarán online y el 7,6% de forma presencial. Sin embargo, dentro del grupo mayoritario aún está por decidir cómo se harán esas pruebas, ya que el campus virtual no estaría hoy en día preparado para soportar una evaluación online masiva. Y para las presenciales aún no hay fechas fijas y ni el Ministerio garantiza que se puedan realizar.
"Ojalá lo supiésemos, pero no lo sabemos. Dependerá de los criterios sanitarios y del sistema de confinamiento que tengamos en julio. En cualquier caso, los exámenes presenciales no podrán ser los mismos. Habrá que cumplir con las medidas de distanciamiento social", afirmó ayer en rueda de prensa el titular de Universidades, Manuel Castells. Pero hay aún más incógnitas encima de la mesa. Por ejemplo, ¿qué modelo de prueba online harán los profesores? Tanto el Ministerio como la Conferencia Nacional de Rectores (CRUE) subrayan que hay infinidad de medios alternativos al tradicional examen escrito. Algunos ejemplos son: cuestionarios tipo test, exámenes orales, trabajos, mapas conceptuales, proyectos, resolución de casos o problemas, one minute papers (son preguntas abiertas, una o dos, que se realizan minutos antes de finalizar una clase), portfolios...
Siguiendo, precisamente, las recomendaciones del Gobierno y de la CRUE, muchas universidades han optado por reducir el peso de los exámenes finales y aumentar el de la evaluación continua, al contrario que en Asturias, donde, en algunos casos, los porcentajes se han bajado. Las tres universidades gallegas, las tres vascas, las cuatro públicas de Castilla y León, la de Zaragoza, la de Navarra, la de Castilla La Mancha, la de Málaga, la de Almería... Todas ellas priorizan trabajos antes que pruebas finales. Y lo mismo sucede fuera de España, según el testimonio de estudiantes asturianos.
La gijonesa Claudia García, de 18 años, está en Eslovaquia, donde cursa primero de Medicina. La Pavol Jozef Šafárik University reaccionó "muy rápido" y en cuestión de una semana sustituyó los exámenes presenciales por pruebas online o trabajos. "El curso aquí acaba el 15 de mayo y ya tuvimos tres exámenes gordos. Lo están haciendo muy bien", dice.
El avilesino Armando Campa, de 22 años, es estudiante "erasmus" en Cork (Irlanda), donde hace una "mezcla de tercero y cuarto curso de Ingeniería". "Nos dieron una respuesta bastante pronto. A la semana y media de cerrar la universidad, ya nos dijeron cuál era el plan. La mayoría de profesores nos piden trabajos amplios y el resto redujeron el valor del examen final a un 20% cuando antes era de un 40%", expresa. De una universidad irlandesa también depende el ovetense Sergio Novo, de 21 años, que hace cuarto del doble grado de ADE y Derecho. Allí, cuenta, "las cosas están bastante claras". De hecho, "ya decidieron que los exámenes iban a ser online hace casi un mes, el 24 de marzo". Ahora, señala Novo, que se encuentra en Asturias, "están discutiendo los criterios de cada asignatura referente a tipo de preguntas y cantidad, pero lo general está fijado".
El gijonés Diego Braña, de 20 años, es otro "erasmus" y estudia tercero del grado de Ingeniería Mecánica en Ostrava (República Checa). "En la mayoría de asignaturas tenemos que hacer trabajos. Para nosotros es mejor, ya que no tenemos que depender del docente para nada. Simplemente te dicen de que tienes que hacer el trabajo y a veces te suben un poco de información para guiarte", detalla.
El gijonés Mateo Jiménez, de 19 años, combina los estudios con el fútbol en EE UU. Está becado por la Cowley College, en Arkansas City, donde estudia gestión empresarial. "Una semana después de que cerrasen la universidad, hace justo un mes, ya sabíamos que todos los exámenes iban a ser online. Tomaron la decisión muy rápido", celebra el futbolista. La gijonesa Myriam Canal, de 19 años, estudia Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid. "La semana pasada nos llegó un correo, en el que nos anunciaban que todos los exámenes de la convocatoria ordinaria serían online, aunque también daban la opción a los profesores de sustituir la prueba por un trabajo o reducir el peso del examen final. Por ejemplo, yo tengo asignaturas en las que han subido el valor de la evaluación continua hasta el 70%", explica.
