CC OO denuncia, con motivo del día de la salud y la seguridad en el trabajo, la situación de la cárcel de Asturias, con 8,8 contagios por cada mil habitantes, una cifra que cuadruplica la de la población asturiana.
El sindicato recalca que hay un elevado porcentaje de población reclusa y unas plantillas muy envejecidas y con personas cuya salud es vulnerable. "Se ha tenido que abordar, con notables retrasos y resistencias por parte de la administración penitenciaria, una batería de medidas para proteger al personal y blindar la salud de la población reclusa", indica la central. Desde el 28 de enero, el sindicato demandó la necesidad de anticiparse y prevenir el COVID-19, y hasta marzo los gestores penitenciarios "no escucharon nuestras demandas".
"En la cárcel de Asturias esta situación tuvo mayor resistencia", añade el sindicato. "Siempre ha ido por detrás, no ya de las demandas preventivas, distribuyendo mascarillas u organizando retenes para garantizar el servicio, rompiendo toda la cadena preventiva", dice el sindicato. Responsables de CC OO han denunciado esta situación ante la Delegación del Gobierno, la Inspección de Trabajo y el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, lo que ha hecho que el SESPA asignase test rápidos para cribar la prisión.
