Sin instrucción definitiva del Rectorado, a ocho días del final del curso académico en la Universidad de Oviedoa ocho días del final del curso académico en la Universidad de Ovied, una mayoría de centros trabaja estos días sobre la hipótesis de que las pruebas de evaluación final no serán presenciales. A cuenta de la crisis del coronavirus y tras más de mes y medio con alumnos y profesores confinados en sus casas, la única certeza que existe a estas alturas es que la evaluación presencial en la que siguen insistiendo desde un sector minoritario del profesorado se presenta bastante improbable.
Los directores de centros, escuelas y decanos de facultades han comenzado a enviar comunicaciones a los estudiantes informándoles de que, aunque no pueden fijar las fechas definitivas de las pruebas hasta que la Universidad habilite los periodos correspondientes, la previsión sobre la que trabajan es que las evaluaciones que se programen como presenciales en las nuevas fechas -que esta semana anunciará el Rectorado- pasen a ser automáticamente no presenciales si, con un tiempo suficiente de antelación, no se puede asegurar que sean presenciales.
"Somos conscientes de la incertidumbre que ocasiona no conocer las fechas de los exámenes", reconocen decanos y directores, quienes realizan una llamada a la calma al alumnado. "Os rogamos que tengáis paciencia. Estamos convencidos de que todo va a quedar bien. La incertidumbre da vía libre a que hayan circulado algunas hipótesis que provocan una alarma innecesaria", sostienen en la misma comunicación a los estudiantes. Todo lo que se contempla por ahora pasa por finalizar el curso en el próximo 31 de julio, salvo alguna cuestión absolutamente excepcional como las prácticas o los trabajos fin de estudios,
Fin de grado
Fin de gradoLos exámenes, recuerdan desde la dirección de los centros, están establecidos actualmente para comenzar el 13 de mayo y finalizar el 2 de junio en la convocatoria ordinaria que se desarrolla tradicionalmente en estas fechas. "Serán no presenciales pase lo que pase", insisten los decanos, "y no se celebrarán otras pruebas de evaluación más que esas fijadas en ese periodo, del 13 de mayo al 2 de junio". Además, de manera excepcional, desde algunas escuelas se ha planteado la suspensión temporal de la necesidad de ciertos trámites, como que el trabajo fin de grado (TFG) sea la última asignatura (siempre que se hayan cumplido los requisitos que permiten la matrícula del mismo) y que la fecha de defensa se acuerde entre el tribunal y el alumno dentro de los periodos de defensa establecidos para que sea más sencilla la planificación y no se produzcan solapamientos. De esta forma, y según lo aprobado en el Consejo de Gobierno de la Universidad de Oviedo del pasado viernes, la convocatoria extraordinaria en esos casos podrá ampliarse hasta el 31 de julio.
Entre tanto, el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, trasladó ayer a los representantes del Foro Intersectorial de Representantes Universitarios (FIRU) un mensaje de tranquilidad y de confianza en las administraciones públicas, con la garantía de que ningún estudiante perderá el curso o dejará de graduarse por el COVID-19. Sánchez participó en una videoconferencia con representantes de FIRU, en la que estuvo presente también el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, y la directora general de Universidad, Cristina González Morán. Por parte del alumnado participaron en ese encuentro telemático Álvaro Pastor, Laura Villar y Luis Manso, delegado territorial en Asturias del Foro de Representantes Universitarios.
