La serie Segunda enseñanza (1986) convirtió Oviedo en un gran plató de televisión para contar historias independientes que reflejaban el mundo educativo de la época, los problemas sociales y el modo en que padres y educadores se enfrentaban a ellos (valiente por el enfoque de la homosexualidad en un capítulo protagonizado por Aitana Sánchez-Gijón). Dirigida con oficio por Pedro Masó, lo mejor eran los guiones de Ana Diosdado y un largo reparto de muchos quilates con Diosdado, Cristina Marsillach, María Luisa Ponte, Héctor Alterio, Encarna Paso y Juan Diego.
El resultado es abrumador e inolvidable.