Las gerencias de las ocho áreas que forman el mapa sanitario asturiano están trabajando ya en la desescalada y la vuelta a la actividad normalizada para primeros de mayo con el dibujo de circuitos de seguridad "limpios" y "sucios" (áreas COVID-19) diseñados expresamente para cada centro, según ha podido saber este diario. También se están buscando fórmulas para mantener al personal sanitario, imprescindible para duplicar los servicios y garantizar la asistencia con seguridad. Así, pues, en Asturias está previsto que se realicen contratos el próximo mes a residentes hasta final de año y que los especialistas con contrato eventual de guardia médica pasen a tener un contrato eventual convencional; es decir, mejores condiciones laborales.
Pero con excepciones. En el Hospital Álvarez-Buylla de Mieres, por ejemplo, lanzaron ayer una propuesta dirigida a algunos médicos, pero sin opción a vacaciones durante el verano. En este centro al menos, la intención es que por cada consulta presencial se realicen al menos dos telefónicas en servicios como Medicina Interna.
La desescalada sanitaria en algunos centros hospitalarios y de salud pasa también por evitar las aglomeraciones, limitar los acompañantes en consultas externas o testar a todos los usuarios de la red. Otra medida que se sopesa implantar tanto en los centros de salud como en los hospitales es separar el trabajo en horario de mañana y de tarde para evitar de esta forma la saturación en las salas de espera en "horas punta". Esta medida no implicaría ningún tipo de actividad extraordinaria, según los profesionales. Desde el Sindicato Médico del Principado de Asturias subrayan, respecto al trabajo en horario vespertino, que la normativa solo permite modificaciones de jornada condicionadas a su causalidad de la lucha contra la pandemia, es decir, de forma temporal. Esperan, ahora,que se abra la negociación.
Las consultas telefónicas también ganarán peso en las áreas sanitarias asturianas. En la segunda línea estratégica, se calcula que hasta nueve de cada diez pacientes que acudan a los centros de salud podrán ser atendidos directamente por teléfono, dejando la cita presencial para los casos más graves. Los profesionales advierten: "Ir al médico será una actividad de riesgo por mucho tiempo más".
De ahí las ventajas de la conocida como telemedicina, un sistema que en su momento se probó en el área avilesina y que consiste en que, en lugar de que tengan que ser los usuarios quienes recorran los centros a medida que se estudia su salud, serán los expedientes médicos, con todas los resultados en formato electrónico, los que viajen, aprovechando las redes entre hospitales y centros de salud.
