El PP y Vox fueron ayer los partidos más duros en Asturias con el plan de desescalada anunciado por Pedro Sánchez. Los populares acusaron al presidente asturiano de "asentir y callar" mientras que Vox instó tanto a Sánchez como a Adrián Barbón a "asumir responsabilidades políticas" por las consecuencias de su gestión ante el coronavirus. Ciudadanos, por su parte, reprochó al Principado que "llega tarde" con sus propuestas para la desescalada, a diferencia de otras comunidades autónomas, donde gobierna el partido naranja.

Teresa Mallada, la portavoz del PP, el primer partido de la oposición en Asturias, cuestionó que el Gobierno central "no haya contado con las comunidades autónomas" para unas medidas "en las que falta concreción y se intuye improvisación". La diputada popular reprochó a Barbón que "asiente, calla y reconoce sin pudor que se enteró del plan por la televisión".

La portavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho, lamentó que el documentos del Gobierno central llegue "sin que Asturias haya tenido tiempo a remitir sus propuestas (...) No estamos a la altura de otras autonomías como Castilla y León o Andalucía, que hicieron llegar sus demandas hace semanas". El portavoz de Vox, Ignacio Blanco, afirmó que el plan de desescalada "es una excusa de Sánchez y Barbón para culparnos a los demás de su fracaso" y exigió a ambos que asuman sus responsabilidades políticas". Adrián Pumares, el portavoz de Foro, declaró que la desescalada "debe hacerse coordinadamente con los sectores afectados y no sin escucharles siquiera" y, tras una reunión con Barbón, reclamó medidas fiscales que favorezcan a empresas y autónomos.

La portavoz socialista en la Junta, Dolores Carcedo, destacó que "el plan estatal y las aportaciones que hará el Gobierno del Principado, teniendo en cuenta nuestras singularidades, van a permitir empezar a poner Asturias en marcha protegiendo la salud y la vida de los ciudadanos". Lorena Gil, de Podemos, calificó de "coherente y razonado" el plan para el desconfinamiento y dio por hecho que se tendrán en cuenta "las especificidades de nuestro medio rural". Ángela Vallina, portavoz de IU, también hizo hincapié en la necesidad de que el Gobierno regional "presente sus propias iniciativas", con atención a la escasa incidencia en las zonas rurales.

El consejero de Salud, Pablo Fernández, apeló a "la prudencia" porque "el riesgo de rebrote es muy alto" y avanzó que en los próximos días llegarán nuevas órdenes ministeriales para aclarar las dudas que hay en el conjunto de la ciudadanía.

En el Ayuntamiento de Gijón no dan abasto a contestar llamadas sobre multitud de preguntas sobre los pasos de la desescalada anunciada el martes por Pedro Sánchez en rueda de prensa. Unas preguntas sobre la permisividad para realizar unas y otras acciones que, por ahora, no tienen respuesta. Desde el Consistorio reconocen que existe una gran incertidumbre hasta que las palabras de Sánchez se concreten y se publiquen las nuevas medidas en el Boletín Oficial del Estado. A partir de ahí, eso sí, podrán mover ficha en un sentido u otro. A esa incertidumbre se le suma el temor. Cada día que pasa es uno menos para organizar las medidas.

La primera fase de la desescalada comienza el próximo lunes y en el Ayuntamiento gijonés aún no tienen claros los pasos a realizar. "Cuanto más tarden en dar directrices concretas, menor margen de maniobra tendremos para poder amoldarnos a ellas", explicaron desde el Consistorio gijonés.