El paisaje que dibuja la desescalada en la hostelería, empezando sólo con las terrazas y con una de cada tres mesas, ha levantado en el sector dudas, suspicacias o estallidos de furia que ayer llevaron al Principado a esperar, o a "suponer", que los ayuntamientos "van a flexibilizar" su normativa sobre la ampliación de estos espacios. La consejera de Cultura, Berta Piñán, expuso con prudencia el interés del Ejecutivo regional sobre una cuestión de competencia municipal que a buen seguro "se tratará", destacó, en el grupo de trabajo sobre el futuro del turismo en la nueva realidad del COVID-19, el foro que comparten la Administración regional y los empresarios con la federación de concejos para buscar salidas a la crisis. La patronal ha urgido ya a los ayuntamientos a permitir la extensión de las terrazas, se entiende que sin coste adicional, para atenuar la merma de rentabilidad que temen unos hosteleros obligados a reabrir sus negocios muy poco a poco.
Más allá, el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, completó el emplazamiento reclamando una "respuesta homogénea" para todos los municipios en una línea de actuación que pueda dar "confort" a estos establecimientos "en el camino a la normalidad". La Federación Asturiana de Concejos (FACC) advierte, sin embargo, "de la dificultad de fijar unas directrices generales para autorizar ampliaciones de terrazas". Fuentes del organismo, que carece de función coercitiva para imponer decisiones a sus asociados, invitan a valorar que cada una "tiene una ubicación singular", por lo que una supuesta instrucción generalizada "no será posible realizarla en todos los casos, bien por falta de espacio físico, porque dificulte el tránsito de personas, porque afecte a otros establecimientos o a portales de viviendas, o simplemente porque entre en colisión con la ampliación de otras terrazas".
Esa casuística tan variada puede llegar a generar disonancias y discriminaciones y hacer "que en un mismo concejo unos establecimientos hosteleros sí pudieran ampliar sus terrazas y otros no", subrayan las mismas fuentes. En todo caso, la FACC expresa su voluntad de cooperación con la hostelería y el tejido económico local y recuerda que al comienzo de esta crisis hizo llegar a los ayuntamientos un documento de recomendaciones sobre los tributos municipales en cuyo marco muchos concejos han tomado decisiones de rebajas o exenciones fiscales, entre ellas algunas suspensiones de tasas de terrazas.
Todo el revuelo sucede a la dura crítica de Otea, la asociación de empresas hosteleras y turísticas en Asturias, y a su previsión de la escasa viabilidad que anticipan para sus negocios en las primeras fases del plan de desescalada diseñado por el Gobierno central. Entienden que no es viable una apertura tan limitada, pero Piñán les tranquiliza. Recibe las directrices como una propuesta "orientativa, que está sin desarrollar en su totalidad". Está convencida de que la materialización le permite todavía margen de maniobra respecto a la teoría reflejada sobre el papel, de que la puesta en práctica "nos va a dar alguna luz añadida sobre lo que ya tenemos". Resalta que permanecen en contacto con el sector y "en posición activa", convencidos de que el Principado podrá "añadir nuestra perspectiva de la reapertura". Aquí "vamos al unísono", opone la Consejera a la dura queja de Otea hacia el Gobierno central por el lanzamiento del plan de desescalada sin hablar antes con los empresarios.
Para tratar de atajar "la peor crisis de la historia" en "un sector clave para la economía de nuestra comunidad", el Ejecutivo regional abrió ayer, mientras tanto, una caja con más de ocho millones de euros en ayudas para el sector turístico. La iniciativa, aprobada ayer, incluye el coste de una nueva estrategia de promoción de Asturias adaptada al nuevo público que alumbrará la pandemia o iniciativas de formación para los profesionales, pero la mayor parte de su dotación, cinco millones, se irá en facilitar préstamos para garantizar la supervivencia de las pequeñas empresas y los autónomos del turismo. Tal y como ayer desmenuzó Piñán, la Administración se ofrece a abrir una línea de financiación para compañías de hasta veinte empleados y a respaldar operaciones de crédito de 5.000 a 20.000 euros. Se plantean con intereses -fijos del 1,5 por ciento o variables de esa cuantía por encima del Euribor-, "un año de carencia y un plazo de amortización de hasta siete" en los que el Ejecutivo se compromete a hacerse cargo de los gastos de apertura, cancelación y comisión de aval.
La otra porción gruesa de la intervención pública sobre las secuelas de la pandemia en el turismo supone una reforma en la estrategia de venta de Asturias como destino. El Principado reorientará el diseño de su promoción hacia el mercado nacional y tratará de hacer valer su convicción de que, según la Consejera, las características naturales de la oferta en esta región pueden adaptarse a las nuevas circunstancias restrictivas de la desescalada. Al decir de Piñán, la "incidencia sobre un turismo sostenible, ecológico, saludable, de naturaleza y experiencia al aire libre" que Asturias lleva de serie son las que puede exigir el nuevo visitante español para irse de vacaciones, cuando pueda, en condiciones de plena seguridad. El refuerzo de esa imagen comprometerá 2,8 millones en el rediseño de una estrategia que prestará "especial atención al turismo interno y a los mercados de proximidad" y reducirá las acciones internacionales a las ya comprometidas antes de la crisis. El Principado, por lo demás, destina medio millón de euros a comercialización de productos turísticos relacionados con esta nueva realidad.
Mesa de turismo de Fade
La mesa de turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) valoró ayer positivamente las medidas anunciadas por el Ejecutivo regional, que son "fruto del consenso alcanzado en el grupo de trabajo abierto entre el sector y la Viceconsejería, donde estamos participando de manera activa".
Habilitar una línea de financiación de 5 millones de euros, "contribuirá en buena medida a reactivar el sector, ya que si bien no alcanzará ni para todas las empresas ni endeudarse más será la mejor solución para muchas, dará liquidez a una parte importante de ellas dando estabilidad y equilibro al sector", aseguró la portavoz de la mesa de turismo de Fade, Ana Soberon, en un comunicado.
También se aplaude que se refuerce la campaña nacional de captación de turistas, porque " la generación de un clima de confianza y tranquilidad ayudará generar actividad y con ello algo de recuperación en un año perdido, que sin duda se llevara por delante un importante número de empresas".
Los empresarios del turismo representados en Fade criticaron sin embargo la desescalada planteada por el Gobierno central, porque es inviable; no tiene sentido abrir si no hay seguridad y movilidad".
