La hostelería no gana para disgustos. Los tramos horarios impuestos por el Gobierno para iniciar la desescalada, unidos a abrir a partir del día 11 con un 30 por ciento del aforo y solo en la terraza, son la puntilla a su particular crisis pandémica. "Es todo una incongruencia. ¿Para qué vamos a abrir si las personas que van a los bares tienen unos horarios absurdos para salir de casa?", se preguntan. Y van más allá al plantear que en los supermercados "todo el mundo ha ido cuando le ha dado la gana y no se reguló nada".
Las videoconferencias y las consultas en la patronal del turismo asturiano, Otea, se multiplicaron ayer pese a ser festivo. El sentir general lo resumió su presidente, José Luis Álvarez Almeida: "Abrir con un tercio de las terrazas es una incongruencia, con un 50 por ciento es una medida drástica, pero los horarios para nuestros clientes potenciales son una incongruencia total para nuestra actividad". Las protestas del sector en Asturias han llegado al Gobierno central, y un técnico de Otea, Pablo Granda, ha sido integrado en el equipo de cinco expertos que diseñará el modelo de restauración que se implantará a nivel nacional en lo que se ha denominado "nueva normalidad". Pero mientras llega ese nuevo diseño, el sector exige soluciones a su particular situación.
"Con las normas que está imponiendo el Gobierno no tiene sentido que abramos, porque no solo no cubriremos gastos, sino que muchos perderán dinero y seguirán acumulando deudas", explicó Álvarez Almeida. "Los horarios que se han impuesto para salir a hacer deporte y pasear nos restringen enormemente la posibilidad de tener clientes", añadió. Pero planteó alguna situación que "puede ser incluso absurda": una persona puede encargar una paella para comer en un determinado local, pero cuando vaya a recogerla no podrá tomar nada, porque aunque haya terraza y tenga una mesa, resulta que no le corresponde la hora de salida. Así que no va a consumir. Esperará en la calle pero no podrá tomar nada. ¿Es absurdo o no?".
Los hosteleros exponen como contrapunto la actividad en los supermercados desde que empezó la cuarentena. "No se les pusieron horarios, el personal está al completo, y las cajeras guardando la separación de seguridad. Fueron los propios supermercados los que impusieron que llevaran mascarillas y guantes, pero nadie les impuso nada. Todo el mundo va a comprar cuando quiere, a la hora que quiere".
Pues algo similar es lo que reclama el sector de la hostelería. "Queremos que se nos indiquen los protocolos de seguridad que tenemos que seguir, pero a nuestros clientes se les imponen unos horarios que son absurdos y nos han reducido el aforo, pero no nos han dicho si las mesas tienen que guardar distancias en las terrazas, ni cómo pueden interactuar los camareros con los clientes, ni nada de nada. Es una incongruencia todo", incide el presidente de Otea.
Muchos empresarios de hostelería ya han trasladado a la patronal que no abrirán el día 11 si no cambian las restricciones impuestas, y otros han indicado que solo abrirán para encargos de comida a domicilio.
"Confiamos en que el Gobierno recapacite y modifique las condiciones para el próximo día 11, que nos lo ponga un poco más fácil teniendo en cuenta que, si todo sigue como hasta ahora, Asturias cumple con todos los parámetros para pasar a la fase 1 de iniciación. Pero para eso necesitamos tener protocolos claros de actuación y que se acompasen los horarios de nuestro público potencial", señaló Álvarez Almeida.
El presidente de Otea aplaudió las medidas adoptadas por el Principado, tanto en lo referente a las ayudas económicas como en la prórroga y flexibilización de los expedientes de regulación temporal de empleo, eliminando además la farragosa burocracia y tramitación que se exige ahora para acceder a un crédito con el aval del Gobierno. Y por supuesto en la captación de turismo nacional, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Álvarez Almeida indicó que "responden a las propuestas que se plantearon desde esta organización tanto a la Viceconsejería de Turismo como al consejero de Industria, Enrique Fernández, en las conversaciones que mantuvimos con él".
