A pesar de que los buñuelos son sólo típicos en Semana Santa siempre es un buen momento para un buen postre. ¿Te quedaste con ganas de hacerlos? ¿Te sobraron ingredientes y no sabes que hacer? Pues la bloguera famosa por sus postres Paz Álvarez Gancedo te cuenta cómo en su blog en una receta que te reproducimos a continuación.

Lo primero que te contamos son los ingredientes. Para los buñuelos se necesitan 100 gramos de mantequilla, 100 mililitros de leche, 100 de agua, otros 100 gramos de harina de maiz y 50 de trigo además de cuatro huevos, azúcar y aceite. Para la crema necesitamos medio litro de leche, 125 gramos de azúcar, 50 de harina d emaíz, tres yemas de huevo y un palito de canela.

Vamos con la preparación (si quieres más recetas aquí tienes una tarta que puedes hacer en unos minutos).

Primero ponemos en un cazo al fuego el agua, la leche, la mantequilla y la sal. Cuando comience a hervir añadimos las dos clases de harina previamente mezcladas y removemos enérgicamente con una cuchara de madera, hasta que quede una bola.

Retiramos del fuego y vamos añadiendo los huevos uno a uno removiendo bien para que queden bien mezclados antes de añadir el siguiente. Al finalizar, la masa debe quedar sin grumos, lisa y brillante.

En un sartén con abundante aceite y a baja temperatura, echamos pequeñas cantidades de la masa, que se freirá poco a poco, lo que hará que se hinchen bien los buñuelos. Los pasamos a un plato con papel absorbente y si queremos comerlos así los espolvoreamos con azúcar a nuestro gusto.

En esta ocasión los hemos rellenado con crema pastelera. Para ello, una vez fríos los cortamos por un lado y reservamos.

Hacemos ahora la crema pastelera para el relleno: hervimos la leche con el palito de canela para que le dé sabor. En un cazo mezclamos las yemas de huevo con el azúcar y la harina y añadimos la leche caliente poco a poco. Lo llevamos al fuego hasta que hierba, removiendo todo el tiempo con una varilla. Cuando espese, retiramos del fuego y dejamos que enfríe un poco.

Metemos la crema en una manga pastelera y vamos rellenando los buñuelos y colocándolos en un plato. Por último espolvoreamos con azúcar a nuestro gusto.