A los asturianos les gusta leer. Es un hecho que se ve reflejado en cada biblioteca municipal, donde no es de extrañar encontrar al menos un club de lectura.
Las bibliotecas asturianas acogen a todo aquel que quiera participar. La mayoría de clubes y talleres dependen del ayuntamiento, como la de La Granja, Villa Magdalena o Vallobín; y una minoría, del Principado. El bibliotecario Luis Alberto Martínez presenta los de Ciudad Naranco y Trubia.
Si alguien se quisiera apuntar
"Si lo tiene claro, que se apunte. Si no, que lo pruebe. Comentar un libro en público te abre los ojos sobre cosas que no habías interpretado en la lectura. En un libro todo tiene un por qué (si no lo ha escrito un autor muy malo) y el lector lo suele saber interpretar, salvo las veces que está distraído y se pierde algo. Uno cuando lee siempre proyecta lo que tiene dentro. Yo leo acorde a mi cultura y conocimientos. Tú haces una lectura, yo hago otra. Yo doy por entendidas unas cosas y tú otras. Cada uno está proyectando sobre la lectura su propio 'yo', interpretando cosas distintas. El hecho de comentar tu forma de verlo con gente distinta te abre la mente. En muchas sesiones se puede escuchar: 'Yo no lo vi así, me lo voy a llevar para leerlo otra vez porque las cosas de las que habéis hablado no las había pensado. Quiero leerlo con esta otra visión'. Entonces un club de lectura te abre los ojos.
Normalmente lees, te gusta o no te gusta, a veces te hace meditar y ya está, cierras ese libro y abres otro. Pero cuando hablas sobre ello digamos que le das tres dimensiones, lo haces más palpable. Ves que la gente tiene otras sensibilidades distintas que tú nunca habrías imaginado. A mí me pasa con las distintas generaciones, no es lo mismo la interpretación que hace un niño (en el club de lectura infantil) que la que hace un abuelo. La experiencia de la vida es muy diferente y sus interpretaciones también, y ambas son igual de válidas para quien las hace. Pero si tú conoces las dos, digamos que te haces más inteligente, aprendes a ver el mundo con distintos puntos de vista."
Los talleres
"En la biblioteca del Naranco llevo un club de lectura y uno de lectura (en alto) de teatro (en días puntuales leemos para un público abierto). También hay uno de creación literaria, que lo lleva Fernando Menéndez. Durante muchos años hubo talleres infantiles de animación a la lectura, si hubiera niños interesados quizás se podrían hacer de nuevo; de todas formas, para este público hay un cuentacuentos en cada biblioteca casi todos los meses."
Las inscripciones y número de plazas
"Para inscribirse hay tres opciones: pasar por la biblioteca, llamar por teléfono o escribir un correo electrónico. Yo anoto los datos en mi lista y si hay hueco o alguien rechaza, aviso al siguiente según el orden. Con esto del confinamiento la opción disponible es la del correo electrónico. En cuanto a las plazas, en Ciudad Naranco 25 personas es el máximo número posible; en las sesiones a todos les gusta participar y así los temas fluyen mejor que con más participantes. En Trubia no he tenido que establecer un máximo, pero no cabríamos 25; el espacio es más reducido y el grupo es más pequeño."
Los días de confinamiento
"He creado otro club de lectura distinto sobre la base de los dos que llevo. Es distinto porque nos reunimos todas las semanas en vez de cada 15 días, leemos textos cortos (30 páginas es lo más largo que hemos leído) y nos reunimos durante 40 minutos a través de la plataforma digital 'Zoom'. Además, participa gente nueva porque algunos habituales no pueden conectarse y preguntaron si conocidos suyos podrían unirse. Este club está abierto a que se una quien quiera. Para ello basta con enviarme un correo electrónico a la dirección que se facilita en la web de la biblioteca. También mantenemos el vínculo en el taller de lectura de teatro a través de 'Zoom'. Todos los jueves, de la misma forma, elegimos textos cortos que se puedan leer en 40 minutos. La gente disfruta, yo también. Al estar en casa y tener pocas relaciones sociales, estas se valoran más."
La dinámica
En el club de lectura de la biblioteca de Trubia nos reunimos una vez al mes. En Ciudad Naranco, cada 15 días. Ambos funcionan igual: se propone una lectura y la comentamos. Repartimos el libro que se va a leer y del que se hablará en la siguiente reunión. Preparo alguna preguntilla o algún comentario del libro para que poco a poco la gente vaya sacando los temas que realmente quieren. El libro es más interesante para hablar de él cuando hay disparidad de opiniones. Lo bonito es cuando a unos les gusta y a otros no o cuando te gusta mucho pero es muy triste o dices 'no estoy de acuerdo con el protagonista'. Esos tira y afloja son lo mejor para mí."
"Tenemos que conseguir un lote del cual haya 20 o 25 ejemplares. En la biblioteca compramos unos lotes, cada una hace eso, y nos los vamos prestando. Procuro que en cada temporada haya algo de poesía, de teatro, si consigo algo de ensayo, también, y a veces algún cómic; aunque la mayoría de lo que se lee es narrativa."
La singularidad
"La red de bibliotecas de Oviedo tiene un canal de 'YouTube'. Ahora con el coronavirus hemos estado trabajando en casa y una de las maneras que hemos tenido para acercarnos a la gente, seguir presentes en su memoria y recordarles que estamos ahí ha sido hacer vídeos de recomendaciones de lecturas. Así hemos celebrado el día de la poesía y el día del libro. En el del libro hicimos una sección de juegos llamada libros enmascarados."
La recomendación
"A alguien que no suele leer recomiendo 84, Charing Cross Road de Helene Hanff porque es una novela epistolar fácil de leer. Son cartas, no son capitulo largos. Es una historia sencilla sobre una relación que se establece al final de la II GM entre una compradora de libros americana y una librería en Londres, que está pasando una posguerra durísima. Esa relación es muy emocionante. Es una historia tan emotiva que acaba enganchando a la mayoría de la gente que la lee."
Tres motivos por los que leer
Tres motivos por los que leer"Porque te gusta, por aprender o por dejarte sorprender. El primer motivo tiene que ver con que disfrutas o simplemente buscas una evasión, escaparte de la realidad. El segundo, con que eres curioso y te apetece aprender. Y el tercero, con que estás dispuesto a dejarte sorprender, ser distinto, cambiar tu criterio del mundo, dejar que alguien te convenza de otras cosas. En realidad no hay muchas más razones, llegué a la conclusión que cualquier motivo que se dé se puede meter dentro de esos tres cajones."
Ángela Martínez, presidenta de la Asociación de Amigos de la Biblioteca de Asturias explica el origen y funcionamiento de los talleres de la Biblioteca de Asturias "Ramón Pérez de Ayala", conocida también como la "del Fontán", en Oviedo.
Si alguien se quisiera apuntar
"Que no perdiese la oportunidad. Imagino que cada taller de Asturias será parecido, depende de la persona que lo imparta. Cada uno llevará las cosas a su manera. Apuntarse a un club de lectura es viajar, poner la mente a volar y encontrarse con gente muy interesante y con inquietudes similares a las tuyas."
Los talleres
"Los talleres convierten la biblioteca en un lugar de encuentro para quienes sienten una atracción hacia la lectura, hacia la escritura o hacia el cine. Desde hace 12 años, llevamos realizando una serie de ellos tanto de lectura como escritura y poesía. Cuando vino la crisis económica, la asociación se hizo cargo de los talleres porque con los recortes que hubo la biblioteca no se podía hacer cargo. Pasamos de tener un taller de lectura y uno de escritura a tener dos de escritura, tres de lectura y uno de fotografía. Hemos ido creciendo cada vez más, solamente en los de lectura debe de haber como 100 personas. Tenemos 25 unidades de libros que compartimos entre dos personas o buscamos en otras bibliotecas para hacernos con más."
Las inscripciones y número de plazas
"En la biblioteca encontrarán toda la información. Siempre tenemos abierta la inscripción, pero lo recomendado es que se apunten a principio de curso, en septiembre. Los talleres de lectura son numerosos, quizás somos 80 personas. Cada uno tiene 30 o 40 personas. Por eso hemos tenido que ir ampliando y haciendo más."
Los días de confinamiento
"Estamos en contacto diario por WhatsApp, nuestro profesor, Fernando Menéndez, nos envía artículos y poemas; los talleres están muy vivos. La gente está deseando volver a la normalidad, aunque ya sabemos que retomar este curso es prácticamente imposible. Esperamos que cuando empecemos los próximos talleres, después de San Mateo, podamos volver a reunirnos. Hay que confiar y ser optimistas. Y si no pudiésemos tendríamos que hacerlo online. De alguna manera esto continuará."
La dinámica
"En el taller de lectura se hacen dos reuniones al mes. Se entrega un libro (lo que más leemos es novela pero también leemos poesía o ensayo). Ese primer día el profesor da unas pinceladas sobre el libro, nos lo llevamos a casa y lo leemos con tranquilidad. A los 15 días volvemos y entre todos comentamos qué nos ha parecido; unos se fijan más en la trama, otros en los personajes, otros más en el pensamiento que se representa. La sesión dura una hora y media. Habla quien quiera hablar, quien quiera escuchar solo escucha, no se obliga a nadie. Tan enriquecedor es el hecho de dar tu opinión como el escuchar la de los demás. Al final de la sesión, Fernando Menéndez suele poner una canción relacionada con el libro que hemos leído (los talleres de este tipo relacionan la literatura con la música, la pintura o el cine; con todas las artes en general) y volvemos a dar el de la siguiente quincena. Esa es la mecánica que seguimos."
La singularidad
"Una vez al trimestre, si podemos, tenemos la suerte de traer al autor y comentar el libro con su creador. Por ejemplo, hemos tenido a Rafael Chirbes, Olvido García Valdés, Eloy Tizón, Marta Sanz, Andrés Neuman, Clara Obligado, Pedro Ugarte o Lola López Mondejar. Y asturianos como José Mari Catrillón, Jaime Priede, Menéndez Salmón, Ignacio del Valle o Chus Fernández. Los talleres de lectura del Principado generalmente se nutren de un depósito de libros del que se cogen 25 ejemplares que van circulando por las bibliotecas. Nosotros nos nutrimos de ese depósito y al mismo tiempo compramos unos 25 ejemplares de 5 títulos y luego los donamos a la biblioteca, de esta forma otros talleres también se pueden nutrir de ellos. Nosotros adquirimos los títulos, a veces, en función del autor que traeremos."
Algunos libros leídos en el taller
"Luna de lobos de Julio Llamazares, Señora de rojo sobre fondo gris de Miguel Delibes, la poesía completa de Ida Vitale, también la poesía completa de Joan Margarit porque era el Primo Cervantes de este año, El don de la fiebre de Mario Cuenca Sandoval, La hija del Este de Clara Usón, Sumisión de Michel Houellebecq, Nemo de Gonzalo Hidalgo Bayal."
Las 4 recomendaciones
"Depende de la persona, es muy personal. De todas formas, hay un libro que creo que a todo el mundo le gusta: Stoner de John Williams. Es un libro entrañable de un americano, yo llegué a él por una reseña de Enrique Vila-Matas. También los clásicos; estamos ahora mismo en el centenario de Benito Pérez Galdós, así que cualquier título suyo. O libros de Marta Sanz, como Pequeñas mujeres rojas. Y del autor que en 2018 recibió el premio 'Tigre Juan', Tomás Sánchez Santiago, recomendaría su Calle Feria."
Tres motivos por los que leer
"Vivir muchas vidas, traspasar fronteras, sentir el sol (sobre todo ahora mismo que estamos metidos en casa y que con solo una ventana nos da poco). A través de los libros llevo 40 días pudiendo disfrutar esas cosas, porque te hacen volar."
