Susana Gómez pasa estos días en su domicilio familiar de Oviedo; Didier Otaola está en Madrid. Inmovilizados, como el resto de la población, trascienden el encierro con creatividad. Dado que hay tiempo y que disponen de recursos telemáticos para comunicarse, se han lanzado a versionar una de las zarzuelas más populares, "La Gran Vía" de Chueca. Han trasladado la acción a la actualidad y han reclutado a actores, cantantes y técnicos por toda España, con los que ensayan a diario por videoconferencia. En cuestión de días estrenarán, en un falso directo emitido en streaming a través de las redes sociales, "#lagranvíavacía", una zarzuela ambientada en el Madrid del confinamiento y plagada de personajes extravagantes, aunque fácilmente reconocibles.
Gómez y Otaola ya habían hablado de la posibilidad de colaborar laboralmente y el confinamiento les ha dado la oportunidad. Él, actor y director artístico, reclutó a la asturiana, con una extensa e internacional trayectoria en la dirección teatral, en ópera y zarzuela. Juntos han dado a luz "#lagranvíavacía". "Queríamos ofrecer nuestro punto de vista, desde el arte, con humor, sátira y esperanza", explica Didier Otaola, que aunque nació y reside en Madrid, pasó la mitad de su vida -toda su infancia y su primera juventud- en Gijón. Hay otra asturiana embarcada en este montaje, Génesis Abigail, ayudante de dirección, que se ha criado entre Oviedo, Grado y Gijón. Susana Gómez comenta que es fácil coincidir con asturianos: "Somos muchos los que hemos emigrado, el entorno teatral está lleno de asturianos y mantenemos muchísimo vínculo entre nosotros. Yo presumo de asturiana donde voy". Además, en la producción colabora la empresa "La Pipa", de Gijón.
La directora ovetense, que ha estrenado en el Real y en la Zarzuela de Madrid, en el Liceu de Barcelona, en el Colón de Buenos Aires y también en el Campoamor de Oviedo, tenía ganas "de hablar de lo que estaba pasando" y su manera de hacerlo ha sido versionar, junto a Otaola, "La Gran Vía", una obra lírica concebida "como una revista fantástico-callejera" y que cuando se estrenó, a finales del XIX, tenía una potente carga crítica política y social.
Susana Gómez y Didier Otaola conocían bien el texto, los dos lo habían dirigido hace tiempo, por separado; pero ahora se han embarcado en un montaje "más radical", en el que meten mano a los textos recitados y a las canciones. Susana Gómez avisa de que "rompen los cánones de la ortodoxia de la zarzuela", recuperando el espíritu transgresor del género. En pantalla, durante la emisión de "#lagranvíavacía", aparecerán un remedo del ministro de Sanidad -aquí se llamará Juan Tort-Illa-, un sintecho que canta rap, una turista perdida en Sol, la dueña de un club de alquiler de perros...
La fecha del estreno depende de las cuestiones técnicas, pero la intención es que no se demore más allá de diez días. Susana Gómez explica que "hay que grabar por un lado, hacer un audio bueno, pasarlo de nuevo a los cantantes para que hagan un playback, montar...". Hay que movilizar "un equipo más grande de lo que parece" -21 profesionales, en total- y cada uno aporta "su verdad" y mucha creatividad. Albert Merino se ocupa del streaming; Borja Arias es el director musical y toca la música a piano; Mariano García es el diseñador de sonido, y en el reparto hay figuras habituales en los elencos del Real, el Liceu o la Maestranza.
Cuando sea posible, Didier Otaola confía en llevar "#lagranvíavacía" a los teatros, pero, entretanto, "en el arte tenemos que reinventarnos y adaptarnos a esta nueva vida".
