La crisis sanitaria y económica del coronavirus: 100 millones de gasto extra sanitario y 150 millones de euros que ingresarán de menos las arcas autonómicas por la brusca caída de la actividad económica. El presidente Adrián Barbón puso esas cifras encima de la mesa, admitió que "no tenemos recursos por nosotros mismos" para afrontar la reconstrucción económica que vendrá tras la crisis sanitaria, e hizo un llamamiento a "la unidad" de las fuerzas políticas de la región, a las que pidió que muevan ficha ante sus direcciones nacionales en apoyo a las reivindicaciones de Asturias. El Gobierno regional fía "la mayor parte" de la recuperación postcoronavirus al apoyo económico que venga del Gobierno central y de Europa, según quedó de manifiesto en las intervenciones tanto del presidente como del consejero de Empleo e Industria, Enrique Fernández, en el primer pleno que celebró ayer el parlamento asturiano desde la declaración del estado de alarma.

"Que vengan el mayor número de recursos posibles es una cuestión de justicia", defendió Adrián Barbón, quien apuntó que el coronavirus ya ha generado "un gasto sanitario de cien millones de más y una merma de ingresos de 150 millones". Mientras tanto, el Ministerio de Hacienda ya ha respondido que las medidas de estabilidad presupuestaria, con las dos décimas de déficit, el techo de gasto y el límite de endeudamiento se mantienen en las parámetros que existían antes del estallido de la pandemia. A este escenario económico no ayuda, además, que el reparto de los fondos nacionales de un peso muy relevante a índices que demográficos que perjudican a Asturias, que reclama un reparto en el que importen más el envejecimiento o variables sanitarias. Según recalcó la portavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho, "no hay margen de maniobra en el Presupuesto", y reclamó un plan de choque, con medidas en el ámbito sanitario y económico.

El consejero de Industria, Enrique Fernández, tampoco se anduvo por las ramas cuando fue interpelado, tanto por Ángela Vallina (IU) como por Ignacio Blanco (Vox), acerca de las medidas de impulso que precisará Asturias en el corto plazo. "El grueso de los estímulos va a venir de la inversión estatal y europea , será la parte mayor, dígame si no de dónde vamos a sacar esa financiación en Asturias", replicó el titular de Industrias después de que Ignacio Blanco le apremiase a presentar un plan de reactivación para una región que "ha sufrido con esta cuatro crisis consecutivas" y le emplazase a "no buscar excusas fuera". A la portavoz de IU, Ángela Vallina, le contestó que "es fácil de decir, pero no es sencillo poner en marcha un plan de diez medidas, por 32 millones. En estos dos meses hemos hecho políticas que suelen llevar un año o incluso toda una legislatura", argumentó Enrique Fernández, quien puso el foco en el impacto "cruel" del covid-19 sobre el tejido laboral de Asturias y en cifras concretas: 45.902 trabajadores regulados desde empezó el estado de alarma, un período en el que se han presentado 12.177 Ertes, de los que ya se han tramitado once mil.

A esas alturas del pleno, Ángela Vallina ya había planteado abiertamente la fórmula en la que Izquierda Unida lleva insistiendo desde que se desató la crisis sanitaria del coronavirus: "La formación de un nuevo gobierno con una alianza sólida y estable de izquierdas, que esté a la altura de las circunstancias actuales". En román paladino, IU aspira a entrar en un gobierno regional con el PSOE y Podemos, a imagen y semejanza del actual gobierno de coalición actual en España. Barbón recogió el guante pero sin una posición maximalista: "Ustedes y nosotros hemos acordado. Se trata de buscar lo que nos une, no justificar lo que nos separa. Usted hace referencia a Podemos, y yo espero que cambien en las próximas semanas de actitud. La mano está tendida por el Gobierno".

Los "pactos de Fruela"

El presidente del Principado apeló a "la unidad" de partidos políticos pero también de la sociedad asturiana para defender la legitimidad de los "pactos de Fruela" (amplio acuerdo para la reconstrucción que quiere impulsar el Gobierno regional), ante las críticas realizadas por Teresa Mallada, quien señaló el Parlamento como el lugar donde el Gobierno debe dar explicaciones y exigió "respeto institucional" al ejecutivo socialista . "Ha practicado el seguidismo de Sánchez y en vez de llamar a la oposición, ha preferido navegar solo", reprochó la portavoz del PP, que finalizó con un mensaje rotundo: "Asturias estaba grave antes de la crisis, ahora está herida de muerte".

Barbón, además de reconocer que ha cometido "muchos errores", en respuesta a Vox, argumentó sus razones acerca de la necesidad de un acuerdo de amplia base social, que trascienda del ámbito política: "El parlamento representa la soberanía pero no significa que no podamos buscar el diálogo con otros agentes, como los sindicatos, los empresarios, las Cámaras de Comercio , los colegios profesionales y los ayuntamientos", afirmó.