Con dudas. Así recibieron en los valles del Trubia (Santo Adriano, Proaza, Teverga y Quirós) la decisión del Principado de pedir su paso a la fase 2 de la desescalada. Celebran poder reactivar el sector servicios, clave en la comarca, pero temen que acelerar el desconfinamiento genere contagios. Si bien, los empresarios turísticos creen que la reactivación será real cuando se permita el movimiento desde otras provincias.
"Está bien que los pueblos del medio rural tengan alguna ventaja porque, además, no tenemos casos; pero si por precipitarnos esto va a ir a peor, al final no nos compensará", afirma el Alcalde de Proaza, Jesús García (PSOE). Por su parte, la regidora de Santo Adriano, Elvira Menéndez, también del PSOE, cree que es un avance "positivo y necesario" para la reactivación: "Hay que tener precaución pero será positivo para ir relajando las medidas". También la Alcaldesa de Teverga, María Amor Álvarez Ardura (IU), celebra la medida: "Me parece estupendo siempre y cuando se cumplan los criterios sanitarios, será muy bueno para reactivar la economía de la zona y volver a funcionar". La misma opinión mantiene el regidor de Quirós, Rodrigo Suárez (IU), y apunta que puede ser una solución "para que no cierren todos los negocios: ir 15 días por delante de algo nos valdrá".
Si bien, el sector turístico observa el avance en la desescalada con reticencia. "A nivel turístico supone cero hasta que no haya movimiento entre provincias; además, abriríamos sin tener ningún protocolo, no tiene sentido", opina Marco López, de una empresa de turismo activo. Él no abrirá hasta el 15 de junio. Y como él, Ángel Pérez, presidente de la asociación de empresarios turísticos "Disfruta Teverga", también mantendrá su negocio cerrado. "No sabemos qué beneficio supondrá hasta que no haya movimiento. Los restaurantes sí pueden beneficiarse, pero los alojamientos no creo porque la gente no se puede quedar a dormir". Además, el sector exige que la Senda del Oso esté reparada cuanto antes.
