Beatriz Berros, gijonesa de 58 años, es una de las más de doscientas personas con nacionalidad española atrapadas en Uruguay desde marzo. Viajó al país sudamericano con su marido, Ariel Melo, para visitar a la madre de este. Ella tenía el billete de vuelta a España para el 30 de marzo y él para el 13 de abril. Pero a ambos se les cerraron las puertas en el aeropuerto internacional de Carrasco. Ahora dicen estar desesperados: "Mi marido es un paciente oncológico, tenía revisión el 5 de mayo y la ha perdido. Necesitamos volver y el Gobierno español está complicando las cosas", subraya. A Beatriz Berros ya le han cancelado tres veces un vuelo a España. Ahora tiene fecha para el 2 de julio, "pero las noticias son confusas".
El Consulado General de España en Montevideo les ha hecho saber que la única posibilidad que existe para regresar a España desde Montevideo es hacerlo a través de São Paulo (aeropuerto de Guarulhos), y desde ahí volar a otra ciudad europea para completar luego el viaje a España. Esta solución, a juicio de los afectados, se escapa de la capacidad económica de la mayoría, ya que la suma de billetes para llegar a Madrid supera los 1.400 euros. "Nosotros estamos en casa de familiares de mi marido y, aun así, estamos gastando muchísimo dinero. Cuando hicimos el viaje no estábamos preparados para esto, ni económicamente ni de ninguna forma. Necesitamos regresar", subraya esta gijonesa afincada en Fuerteventura que da voz a los más de 200 españoles varados en Uruguay.
"Vinimos a Uruguay por diferentes motivos, a ver a familiares, por estudios, de paseo? Y terminamos sin poder regresar a nuestros hogares. Algunos de nosotros tenemos problemas de salud, otros deben regresar por trabajo y otros están deseando volver a ver a sus hijos. Nuestra casa, nuestra vida, se encuentra en España y no aquí; estamos pagando la renta y afrontando muchos gastos sin saber hasta cuándo", concluye.
