El ambiente veraniego reinó en la jornada dominical con los asturianos de paseo y despojados de abrigos y chaquetas por playas, paseos y terrazas de la región, aprovechando los incesantes rayos de sol y la amable temperatura, que en muchos casos superó los 22 grados. Familias enteras no dejaron pasar el respiro que dio el termómetro y no hubo que lamentar grandes incidentes, salvo incumplimientos puntuales de las distancias de seguridad en establecimientos hosteleros o el abuso de algunos ciudadanos que se tomaron demasiadas licencias para tumbarse a la bartola o hasta ir de merienda, como ocurrió en la playa de Aguilar (Muros), donde "hubo mucha gente" durante todo el día, en palabras de la alcaldesa del concejo, Carmen Arango. Allí, pese a la intervención de la Guardia Civil, no hubo sanciones.
Episodios similares se vivieron en Gijón durante el fin de semana, especialmente ayer, domingo, cuando el viento aminoró. Muchos gijoneses hasta remojaron sus pies en las orillas marítimas y también se las ingeniaron para tomar el sol tímidamente en las abarrotadas terrazas de aquellos hosteleros que han dado un paso al frente reabriendo sus negocios al comienzo de la desescalada. Es ahí, en el terraceo, donde se han registrado las principales incidencias; bien por no cumplir las distancias exigidas o bien por albergar grupos de más de diez personas. Solo el sábado se pusieron 45 multas en la ciudad. Más ordenados para disfrutar del buen tiempo fueron en Oviedo, donde resultó difícil encontrar ayer un hueco en las abarrotadas terrazas. Las que estaban abiertas -no todas, ni mucho menos- fueron de lo más cotizado del día, lo que llevó a no pocos ovetenses a esperar cola o dar vueltas de más de media hora a la espera de sentarse.
La misma demanda se vivió en la comarca de Avilés, donde sus vecinos tienen ganas de playa. El mejor ejemplo es Salinas, con un paseo marítimo lleno y con locales, en primera línea, concienciados con las normas sanitarias contra el contagio por covid-19. Tal es así, que en uno de esos establecimientos había que guardar cola e incluso existía una lista de espera para tomar un refrigerio. "Da gusto que haya locales así, dan mucha tranquilidad y seguridad", indicó Luz Alonso, que aprovechó los rayos de sol para tomar un vermú en Salinas. "Desinfectan todo antes de que te sientes y para ir al baño tienes que avisar", añadió.
Alguno de los paseantes pensaba ya en pegarse un chapuzón mientras caminaba por el paseo. "Sé que no puedo bañarme, pero con estos rayinos de sol es lo que más prestaría", apuntó el ovetense Balbino Muñiz, que confirmó la presencia de más vecinos de la capital en Salinas al mediodía. Los avilesinos Andrés Martínez y Ana Álvarez visitaron por primera vez el mar tras el confinamiento. "El paseo estaba lleno, así difícilmente se puede mantener la distancia de seguridad, pero la verdad es que venir hasta Salinas hoy y escuchar las olas es pura relajación", destacaron. Y como Salinas, Luanco también registró un alto número de visitantes que llenaron las terrazas y pasearon por el entorno del arenal y el Gayo. Ese primer chapuzón deberá esperar todavía a que avancen las fases de la desescalada. También hubo bastante afluencia a las playas de Llanes, especialmente en las horas centrales del día, y algo menos en las del Occidente. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) confirman esta tendencia para hoy lunes, con un aumento generalizado de las temperaturas que se hará notar en toda España.
