El Gobierno va a regular el uso obligatorio de mascarillas más allá del transporte público, donde ya se exigen. Así lo explicó ayer la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, indicando que el Ejecutivo central se había hecho eco de las peticiones formuladas por varios presidentes autonómicos. Entre los que defienden la extensión del uso obligatorio de la mascarilla a las calles está el presidente del Principado, Adrián Barbón.

El presidente regional considera que hay que diferenciar entre zonas rurales y urbanas, siendo estas últimas en las que debe establecerse la obligatoriedad del uso de mascarilla en los espacios públicos ante la práctica imposibilidad de mantener los dos metros de distancia entre las personas.

Todos los presidentes autonómicos están de acuerdo en que la distancia de seguridad de dos metros es una garantía frente al contagio. También en el uso de mascarillas, aunque con distintos matices. La cuestión es dónde. Barbón señala que "creo que es necesario dar un paso hacia la obligatoriedad en los espacios no solo cerrados, sino también públicos, y es cierto que aquí se puede ponderar el hecho de vivir en el medio rural o en núcleos urbanos que tienen una cierta densidad, porque es verdad que en los núcleos urbano es donde se está dando el problema de que no hay posibilidad de mantener esa distancia de seguridad de dos metros".