Asturias ha cumplido las exigencias de la primera etapa de la transición a la llamada "nueva normalidad" y pide pasar a la fase 2 desde el próximo lunes con nuevas medidas de alivio como, por ejemplo, poder extender la práctica de la actividad deportiva individual a toda la región o abrir centros comerciales. El vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, anunció ayer la decisión, que llega avalada con los datos epidemiológicos de Asturias, con una de las menores incidencias acumuladas en 14 días del país: 5,4 casos por cada 100.000 habitantes.
El temor expresado por distintos miembros del Gobierno regional la pasada semana, tras las imágenes de aglomeraciones en terrazas y calles de distintas ciudades y localidades de la franja central de Asturias, ha dado paso a perspectivas más optimistas. Las cifras de los últimos 14 días consolidan a la región como uno de territorios mejor situados para entrar en la fase 2 de la desescalada, a partir de la próxima semana.
Asturias registraba el pasado lunes una de las mas bajas incidencias acumuladas del covid-19, muy por debajo, por ejemplo, de Cantabria y Castilla y León, de ahí que el Gobierno regional haga ahora gran hincapié en la conveniencia de mantener el estado de alarma para impedir la movilidad entre comunidades autónomas. El Ministerio de Sanidad, que dará una respuesta "a finales de semana".
El Gobierno regional mantuvo ayer una nueva reunión con el grupo de expertos para la desescalada. El Principado pedirá que se levante la suspensión de los plazos administrativos, lo que obligó, por ejemplo, a paralizar la campaña de cobro del impuesto sobre circulación de vehículos, "la viñeta".
El Ejecutivo autonómico insistirá ante el Ministerio en la necesidad de cambiar el criterio de los aforos en la hostelería por el de la distancia. "En Asturias locales de hostelería son de dimensiones pequeñas habitualmente por lo que se puede compatibilizar la seguridad con optimizar las frecuencias de asistencia", argumentó Cofiño. El Principado también pedirá que en esta fase 2 se supriman ya las franjas horarias y la limitación de un kilómetro para salir a pasear y con los niños de la misma unidad familiar; es decir que se pueda hacer en todo el concejo de residencia y sin atenerse a una determinada franja horaria. Además, se solicitará que la práctica del deporte individual pueda realizarse dentro de los límites de la provincia y no solo en el municipio de residencia, una situación de la que están pendientes, por ejemplo, ciclistas, montañeros o surfistas.
Una de las novedades de la fase de 2 es la posibilidad del uso de las playas. El Servicio de Emergencias (SEPA), la Federación de Concejos y el Ayuntamiento de Gijón mantuvieron ayer una reunión para perfilar el protocolo en los arenales. Mientras la Xunta de Galicia aconseja establecer un sistema de cita previa, en Asturias preocupa el control de los accesos y establecer el aforo máximo de las playas, con distancias mínimas de 2 metros, que deberá tener en cuenta el régimen de mareas, ya que mengua la superficie del arenal.
De momento, no hay nada decidido pero se baraja parcelar las playas y regular la entrada mediante aplicaciones de teléfono móvil, una iniciativa sugerida por el ayuntamiento de Gijón pero que requeriría un desarrollo ahora incierto; otra posibilidad es abrir solo las playas que cuenten con salvamento. Gijón abrirá solo sus tres playas urbanas y pide un protocolo común para todo el litoral.
