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Detectan desmayos de enfermos crónicos y ancianos que "abusan" de las mascarillas

Los sanitarios lamentan la "paradoja": los que sí pueden llevarlas "ponen excusas" y los pacientes de riesgo, por miedo, acaban sufriendo mareos

Gente por la calle con mascarilla. Irma Collín

Aunque el uso de mascarillas es obligatorio y será uno de los factores clave durante esta desescalada para evitar nuevos brotes, los sanitarios alertan de dos tendencias contrarias que apuntan a que la medida no está calando de igual manera entre la población. Mientras que lamentan un aumento notable de los pacientes por lo general sanos que llaman a su centro de salud para pedir un permiso que les exima de llevar estas prendas de protección, el personal de ambulancias ya ha atendido varios casos de enfermos con patologías de base que, "empeñados" en llevar la mascarilla durante horas y bajo el sol, sufrieron desmayos y síncopes en mitad de la calle. "El porcentaje de pacientes que pueden tener problemas para respirar con mascarilla es residual, pero son precisamente los que más temen infectarse", razonaron.

Un ejemplo. Desde los servicios de UVI-Móvil de Gijón se atendió esta semana tres desmayos por usuarios con mascarilla durante una sola guardia. "La mayoría de los que tienen problemas son gente mayor con patologías de base que ya caminan y respirar con dificultad, ya sea por la edad, por haber sufrido previamente arritmias o por tener enfermedades respiratorias crónicas. Al ponerse la mascarilla y hacer esfuerzos, les falta aún más el aire y pueden acabar en síncope", explicaron. Según las mismas fuentes, eso sí, parte de estos mareos se incrementaron también por las altas temperaturas de los últimos días.

Para ellos, la "paradoja" es que parezca que los enfermos para los que sí puede ser peligroso usar mascarilla durante muchas horas son los que más insisten en llevarla y que, al mismo tiempo, buena parte de las llamadas a atención primaria de usuarios pidiendo un permiso para no tener que llevarlas son, por lo general, denegadas: "Llaman diciendo que no toleran la mascarilla porque les agobia como si los sanitarios no llevásemos dos meses con ellas puestas durante más de ocho horas seguidas. Son excusas".

Desde el servicio de Neumología del Hospital San Agustín (Avilés), añaden que cualquier enfermedad respiratoria grave, como la EPOC, se ve siempre descompensada durante periodos de esfuerzo y altas temperaturas. "Si a eso le sumas una mascarilla, no es raro que el aire se condense y el paciente respire peor, aunque no debería ser tan grave como para desmayarse. Lo más seguro es que se pongan nerviosos y empiecen a hiperventilar sin darse cuenta", concretaron: "De ser así, la cosa podría mejorar en cuanto se acostumbren". Lo mejor, añaden, es que el enfermo se quite momentáneamente la mascarilla si nota mareos y calambres en las piernas.

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