"Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar, por favor". Eran las palabras que repetía George Floyd mientras un policía de Minneapolis inmovilizaba su cuello contra el suelo aplastándolo con una rodilla. "No me mate", llego incluso a suplicar George en una de sus últimas palabras. Una hora más tarde murió por asfixia.

Esta dura escena fue grabada por un transeúnte, en el vídeo se oye a varias personas decirle al policia idefentificado como Derek Chauvin, que el hombre estaba ''sangrando por la nariz''.

Tanto la policía de Minneapolis como el FBI están investigando lo ocurrido y los cuatro agentes que participaron en la detención de George han sido detenidos. La grabación del suceso ha corrido como la pólvora al principio de esta semana en las redes sociales y ha vuelto a encender la mecha entre las tensiones raciales que sufre el país.

Miles de ciudadanos han salido a las calles con pancartas y camisetas con las siguientes frases: "No puedo respirar", "Justicia para George" o "Podría haber sido yo'' y las redes sociales han estallado en contra del abuso policial y exigen justicia para el fallecido. La familia esta destrozada y por su parte pide que no sólo se despida a los agentes sino que se les juzgue por asesinato.