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Con la música clásica a otra parte

La OSPA retomará ensayos en el Auditorio a mediados de junio y en verano actuará en exteriores de núcleos rurales para garantizar la seguridad | Oviedo Filarmonía trabaja en un programa de conciertos al aire libre que empezará a finales de julio, dentro del festival cultural que prepara la ciudad

El teatro Campoamor, durante el concierto de Año Nuevo de Oviedo Filarmonía. MIKI LÓPEZ

Las orquestas sinfónicas asturianas planifican la vuelta a los ensayos y confían en no tardar mucho en reanudar los conciertos. Habrá que hacer ajustes, organizar turnos, reducir aforos y normalizar medidas generales de higiene y distanciamiento contra el covid-19 para reanudar la actividad con seguridad, para los músicos y para el público. A mediados de junio, la Sinfónica del Principado, la OSPA, retomará los ensayos en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, en agosto podrían empezar los conciertos con público. La Consejería de Cultura ha confirmado que la orquesta regional viajará por Asturias este verano para dar conciertos en núcleos rurales. Oviedo Filarmonía, la sinfónica ovetense, tendrá un papel principal en el festival que el Ayuntamiento prepara para reactivar la vida cultural de la capital, con conciertos al aire libre que empezarán a finales de julio y que continuarán durante el mes de agosto. Las gerentes de ambas orquestas no han cesado de trabajar en estos meses, los músicos han seguido haciéndolo también en sus hogares y, con la ayuda de la tecnología, han podido acercar su música a los ciudadanos, haciéndosela llegar regularmente difundiendo grabaciones y vídeos en las redes sociales. Ahora toca salir y volver a subir a un escenario, de forma segura.

Ana Mateo, gerente de la OSPA, cuenta que, en principio, cuando el 8 de junio reabra el Auditorio de Oviedo, ella y el personal administrativo se incorporarán presencialmente a sus puestos. Hacia el 15 de junio cuenta con que empiecen los ensayos de los músicos, ateniéndose a una normativa de seguridad que ya ha sido redactada, con medidas relativas a la distancia social, lavado de manos, el tránsito de personas, ventilación, limpieza y desinfección. "No vamos a tener público y no vamos a poder reunirnos, primero habrá ensayos de puesta a punto, con turnos; en el mes de agosto, para empezar, habrá programación sin público y en agosto con público", explica. Mateo señala que la OSPA tiene el handicap, a la hora de reprogramar el regreso, de que no dispone de una sede propia, como es el caso de la Orquesta de Euskadi, que ha sido la primera en volver a la actividad. "Nosotros tenemos que coordinarnos, hablando con los responsables del Auditorio, y buscar el espacio que pueda ser mejor", indica. La gerente de la OSPA agradece la colaboración de los músicos y sus representantes en el comité de empresa. "Todos tienen ganas de verse y de volver a trabajar juntos. Ojalá en septiembre podamos retomar la programación con cierta normalidad", desea.

En Oviedo Filarmonía, María Riera, la gerente, está "a expensas de lo que nos diga el Ayuntamiento. Nosotros no tenemos programación propia, solo dentro de los ciclos municipales, en las oficinas y las salas de ensayo no podemos entrar, porque el servicio de limpieza está paralizado". Esta semana, los gestores de la orquesta mantuvieron una reunión con el concejal de Cultura, José Luis Costillas. Quedó confirmado que, por ahora, no habrá actividad en salas cerradas y que el regreso público de Oviedo Filarmonía será en el festival municipal que se prepara para el verano. Riera cuenta, en principio, con un par de conciertos semanales a partir de la última semana de julio y durante todo el mes de agosto, muy probablemente en el patio del edificio histórico de la Universidad.

Los músicos son conscientes de que, por ahora, será difícil que vuelvan a tocar con la orquesta al completo, los 55 intérpretes que la componen. También está en ciernes la búsqueda de local de ensayo: el sótano del teatro Filarmónica que utilizaban hasta ahora no parece que pueda adecuarse a las nuevas necesidades. María Riera menciona la posibilidad de ir turnándose o buscar espacios en el Auditorio o el Palacio de Congresos de Buenavista. "Nuestro objetivo es ir recuperando la actividad perdida, no hacer zarzuelas, que sabemos que no las podemos hacer. Una parte del presupuesto de Oviedo Filarmonía es subvención municipal pero otra son contratos, y hay que intentar recuperar los ingresos de las actividades perdidas". La gerente alaba la "disponibilidad absoluta de los músicos, pese a las inseguridades que acarrea esta situación, y al comité de empresa, que está siendo supercolaborador: lo que quieren es trabajar, haciendo lo que haya que hacer".

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