El tabaco mata. Pese a la dureza del lema siempre hay quien debuta encendiendo el que será el primero de muchos cigarrillos. Para los expertos no hay diferencia entre el pitillo convencional y el "e-cigar": "Los cigarrillos electrónicos, cada día más populares entre los adolescentes, son la puerta de entrada al consumo de nicotina", advierte Carmen González Carreño, enfermera de la Unidad de Tabaquismo del área sanitaria avilesina. Agrega al respecto José Hevia, jefe de Salud Poblacional de la Consejería de Salud: "Sabemos, porque ya tenemos estudios, que el cigarrillo electrónico ocasiona los mismos problemas que la adicción al tabaco, e incluso nuevas enfermedades neumológicas". Ambos lanzan la advertencia coincidiendo con el Día mundial sin tabaco.

Pero por si estas razones no fueran más que suficientes para alejarse del tabaco, Manuel Ángel Martínez Muñiz, jefe de Neumología del Hospital Universitario San Agustín, apunta: "Los pacientes fumadores que se infectan por el coronavirus desarrollan cuadros clínicos de más gravedad y presentan mayores posibilidades de morirse.Incluso aquellos fumadores que aún no tienen una enfermedad crónica derivada del consumo de tabaco pueden tener también procesos mucho más graves, más posibilidades de ingresar en una UCI y tener que depender de un respirador, así como mayores posibilidades de morirse. Y aquellos que salen adelante tienen hospitalizaciones mucho más prolongadas, tardando bastante más en recuperarse". El cóctel tabaco-covid puede ser letal.

Terrazas sin humo

Los expertos defienden con estos datos los espacios públicos libres de humo. Y tiran de números: cada día mueren en Asturias seis personas por tabaquismo. "Creo que cuantos más espacios estén libres de humo mejor será para la salud de todas las personas, incluidos los fumadores. Pero es que además, en la situación actual, sabiendo que la principal fuente de transmisión del nuevo coronavirus es por las gotitas que emitimos, debemos saber que al exhalar el humo esas gotitas pueden ir a mucha más distancia que los famosos dos metros por lo que la posibilidad de contagio se extiende", explica Martínez Muñiz, que defiende seguir prestando apoyo en Asturias a los fumadores para dejar el hábito. Más aún, reconoce, después de la cuarentena. "Esta situación, además de temor, también ha provocado intranquilidad, preocupación, tristeza, estrés y otras situaciones emocionales. Y el fumador en muchas ocasiones usa el cigarrillo como defensa para afrontarlas"

La consejería de Salud cuenta a día de hoy con el programa de Prevención y control del tabaquismo 2019-2023, con el que se pretende evitar y retrasar el inicio del consumo de los adolescentes y jóvenes, facilitar el abandono del hábito y proteger a los fumadores pasivos. Durante 2019 se incrementó en un 6,1% el número de participantes en el programa de abandono del hábito tabáquico en Asturias, y un 55,97% recibieron consejo antitabaco en los centros de salud.

En Avilés los que más piden ayuda están entre los 40 y 60 años. "Las enfermedades más prevalentes en relación con el tabaquismo son los cánceres, no solo el de pulmón, también el de laringe, el de lengua, esófago, estómago, vejiga, el del cuello de la matriz en la mujer .... También son comunes las enfermedades cardiovasculares como el infarto agudo de miocardio y las respiratorias, de las cuales la más conocida es la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)", dice Muñiz.

Pero, ¿dónde está el peligro? Carreño pronuncia siete palabras que suenan como balas: nicotina, propilenglicol, glicerol, saborizantes, carboniles, alcaloides y metales. "El tabaco mata", insisten los expertos. Muñiz da otra razón de peso para dejar de fumar, si no es suficiente la de jugar con un asesino en la boca: "Un fumador de 20 cigarrillos diarios de una marca conocida gasta unos 1.800 euros al año".