Las monjas carmelitas abandonaron Valdediós un mes antes de lo previsto. El sábado dejaron el convento, tal y como confirma Luis González Fernández, quien fue capellán de Valdediós mientras las carmelitas estuvieron residiendo allí. "Las atendía y oficiaba una misa todos los días, excepto cuando se marcharon a Valladolid para celebrar la Semana Santa", concreta el sacerdote. Las religiosas pasaron precisamente el confinamiento en la provincia de Castilla y León, en concreto en la localidad pucelana de Viana de Cega, donde se ubica el antiguo convento de las Reparadoras en el Paseo de los Filipinos. "Vinieron como hace un mes, cuando les dieron permiso, para hacer la mudanza", añade González Fernández.
El que fuera capellán de Valdediós actualmente ya no cumple esta función al estar el convento vacío, sin moradores. "Haría tres años en septiembre como capellán de Valdediós", apunta. Ahora, aguarda la llegada de una nueva congregación, aunque sin albergar muchas esperanzas al respecto. El arzobispado de Oviedo, de hecho, aún no tiene ninguna congregación religiosa interesada en instalarse en Valdediós. Así las cosas, por ahora el templo religioso villaviciosino quedará vacío, como ya ocurrió entre 2012 y 2016. De aquella, la comunidad de San Juan abandonó el caserón y las monjas carmelitas fueron recibidas cuatro años después con grandes celebraciones. Esta situación vuelve a repetirse, y antes de tiempo.
El Arzobispado y las carmelitas comentaron en un comunicado conjunto que el cenobio "no es el lugar adecuado para el tipo de vida al que está llamado la congregación" y que "tras un periodo de reflexión" por parte de las monjas, la decisión había sido la de abandonar Valdediós el próximo 16 de julio. Una marcha que se adelantó más de un mes.
