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Pablo Naveiras: "El Ferreiro, mi padre, vivía por y para el Museo"

José María Naveiras se fue "tranquilo, sabiendo que llegaba el final de la vida", y no dejó nada escrito en su despedida

Flores en honor de Pepe el Ferreiro a las puertas del Museo Etnográfico de Grandas de Salime. A. M. SERRANO

Con la entereza heredada de su padre, José María Naveiras Escanlar, fallecido el pasado sábado, Pablo Naveiras cuenta que el creador de uno de los museos etnográficos más importantes de España, se fue de este mundo "tranquilo, sabiendo que llegaba el final de la vida". Ofreció su último aliento Pepe el Ferreiro en la casa familiar de su esposa, en Aguasmestas (Belmonte), el lugar elegido por el matrimonio para pasar estos duros meses de enfermedad, más cerca del hospital donde recibía asistencia.

Del Ferreiro se conoce más su obra que su biografía, ya por su irreprochable compromiso en favor de la cultura popular, por ser el descubridor del castro de Chao Samartín y por fundar de la nada un recinto etnográfico que es referencia en Asturias y fuera de sus límites: el Museo de Grandas de Salime. Pablo Naveiras asegura que su padre vivió "por y para el museo, más de lo que nadie se pueda imaginar. El museo estaba por encima de todo, incluso de su familia", acierta a decir en estos momentos de tristeza.

Para el fallecido, ni su tormentosa destitución repentina como director del centro etnográfico grandalés en 2010 fue motivo para alejarse de su creación. Todo lo que en el recinto se expone lo recopiló por los pueblos, otorgando a esas piexas un valor que entonces no se le daba. Lo recuerda su hijo: "Ahora es fácil reconocer el valor de ese material y cultura, pero hace 30 años la gente lo tiraba porque nadie pensaba que con ello se perdía algo". En este quehacer, José María Naveiras dejó parte de su vida. Los que le conocen dicen que era un paisano de fuertes convicciones que nunca dio la espalda a las tradiciones con el último fin de narrar la historia de la tradición rural asturiana y perpetuarla. Y de esa manera levantó la autoestima de la aldea.

La familia espera poder agradecer en persona tal aluvión de condolencias y el calor de una comarca entera tras la misa funeral que está prevista el sábado a las 13 horas en la colegiata San Salvador, en su Grandas natal.

Su hijo revela que el Ferreiro, que sin pretenderlo ha conseguido perpetuar su saludo "haxa salú", no dejó nada escrito en el final de su existencia. Sí reconoce la familia que Naveiras quería descansar para siempre muy cerca de su gran obra, en Grandas de Salime.

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