La exposición "Humanos! 6.000.000 de años de evolución" regresa, de 17.00 a 21.00 horas de martes a domingo, con todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los visitantes. Ha habido ligeros cambios en la distribución de la muestra -que, no obstante, no afectan a su riqueza expositiva- para conseguir espacios más diáfanos y, con ellos, una mayor garantía de que se cumplirá la distancia.

También se han sustituido los elementos interactivos táctiles, que hasta ahora se manejaban con las manos, por otros que se activan automáticamente o por medio de pedales, de tal manera que se elimina todo contacto con las manos. Finalmente, el circuito de la visita se ha establecido de tal manera que la entrada y la salida están perfectamente aisladas y diferenciadas.

Entre los principales atractivos de la muestra están las recreaciones realistas y a tamaño natural de los ancestros del ser humano, desde el primate hasta el "Homo sapiens", que aparecen en los cinco espacios en que está dividida.

Además, a lo largo de todo el recorrido hay numerosos recursos audiovisuales en los que se explica cada una de las etapas, y se pueden ver réplicas de diferentes útiles y escenografías representativas de cada uno de los cinco hitos de la evolución.

Aparecen el gesto del primer primate que puso el pie en tierra e inició el bipedismo; el uso de piedras afiladas para separar la carne del hueso, la práctica de un "Homo heidelbergensis" haciendo fuego a partir de ramas, el lamento de dos neandertales ante la muerte de un compañero y el orgullo de un artista que inmortaliza una escena de caza en la pared de una cueva.

Además, el organizador de la exposición ha contado con un grupo de expertos en Prehistoria y Antropología para realizar el catálogo de la muestra. El análisis del bipedismo ha corrido a cargo de Antonio Rosas, director del Grupo de Paleoantropología MNCN-CSIC; Elsa Duarte Matías, miembro del equipo de investigación que intervino en La Viña y Llonín, analiza los orígenes de la tecnología y el uso de herramientas.

Miguel Cortés Sánchez, profesor de Prehistoria de la Universidad de Sevilla, se encarga de la reflexión sobre el dominio del fuego; J. Emili Aura Tortosa, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valencia, analiza los rituales ante la muerte, y Roberto Ontañón Peredo, director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, analiza el arte rupestre.