"Está muy bien montado, las explicaciones son muy buenas y el sonido es impresionante". Así reaccionaba Pablo Pérez, llegado de Cantabria, en su visita a la exposición "Humanos! 6.000.000 de años de evolución", que reabrió ayer sus puertas en La Sala de LA NUEVA ESPAÑA, un espacio expositivo de casi 400 metros cuadrados situado en el número 5 de la calle Federico García Lorca de Oviedo.

La exposición había sido cerrada al público en el mes de marzo, una vez que se declaró el estado de alarma, después de que pasaran a visitarla miles de personas. Ahora regresa con la intención de contribuir al retorno a la normalidad tras el confinamiento y de sumar una propuesta atractiva a la oferta turística y cultural de Oviedo. El público podrá disfrutarla hasta el día 30 de agosto.

"Humanos! 6.000.000 de años de evolución" es una exposición de LA NUEVA ESPAÑA realizada por Proasur y patrocinada por Liberbank y el Ayuntamiento de Oviedo, bajo la dirección científica del profesor de Prehistoria de la Universidad de Oviedo y director de las excavaciones de El Sidrón, Marco de la Rasilla.

En ella, el visitante puede disfrutar de un recorrido por la historia de la evolución humana a través de cinco hitos que la marcaron poderosamente.

El primero de ellos, en un tiempo difícil de determinar, fue caminar sobre dos pies. Este bipedismo provocó cambios tanto anatómicos como en los usos sociales y en los hábitos alimenticios de la especie.

El segundo hito tuvo lugar hace aproximadamente dos millones y medio de años, momento en el que aparece el primer representante del género humano, caracterizado por su capacidad para idear y fabricar herramientas a partir de los materiales naturales que tenía en su entorno. Herramientas que fueron muy sencillas y toscas en un principio y que, con el tiempo, se fueron perfeccionando.

El tercer hito fue el dominio del fuego, hace unos 400.000 años, que constituyó un arma muy eficaz contra los depredadores y permitió cocinar los alimentos y ampliar así la dieta.

Los otros dos hitos fueron los rituales ante la muerte, en tiempos sin precisar, y el arte rupestre, con el que se constató la aparición de un lenguaje simbólico.

Todas estas etapas están ilustradas con imágenes, paneles y numerosos recursos que hacen del recorrido por la evolución no solo una experiencia de aprendizaje, sino también un emocionante viaje lleno de sensaciones.