Giro de timón en la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA). La formación pretende reforzar su condición de gran orquesta regional y de escaparate del talento asturiano fuera de nuestras fronteras. Para ello, prevé reforzar su presencia en todo el territorio asturiano, saliendo de los grandes núcleos para tocar en poblaciones más pequeñas, y contará con mayor participación de directores y solistas asturianos, además de incorporar a sus programas obras de compositores de la región. La premisa: que la OSPA vuelva a ser "la orquesta de los asturianos y una orquesta para todos los asturianos".
La frase se escuchó ayer en la primera reunión del nuevo consejo rector de la formación, presidido por la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán. Durante este primer encuentro, que se prolongó más de dos horas, se plantearon las claves maestras de esta nueva etapa en la OSPA. La apuesta, en todo caso, comenzará de forma inminente: para este mismo mes de agosto, la orquesta está preparando un programa de conciertos por toda la geografía regional. Serán actuaciones realizadas por grupos reducidos de músicos, que se interpretarán en entornos de especial valor patrimonial, y ante aforos también limitados, ya que la orquesta quiere primar la seguridad tanto de los músicos como de los espectadores en sus primeras actuaciones tras la pandemia.
Aunque las fechas y el programa exacto de los conciertos aún no ha trascendido, la gira quedará enmarcadas por dos grandes actuaciones. El 7 de agosto, la OSPA protagonizará el concierto inaugural del Festival Internacional de Santander. El cántabro Jaime Martín dirigirá a la orquesta, y el violonchelista Pablo Ferrández actuará como solista. Interpretarán las "Variaciones sobre un tema rococó" para violonchelo y orquesta, de Chaicovski, y la "Séptima sinfonía", de Beethoven. El otro hito viene marcado por la inauguración de la temporada de Ópera de Oviedo. La OSPA pondrá la música en el programa doble formado por "L'heure espagnole", de Maurice Ravel, y "Les mamelles de Tirésias", de Francis Poulenc, que abrirá la temporada el próximo 6 de septiembre. Más allá de esa fecha, la programación de la orquesta para el resto de la temporada aún no se ha cerrado, a la espera de ver cóm o avanza la pandemia. Sí que hay, en todo caso, una previsión para hacer una temporada normal.
El retorno a las esencias de la orquesta que supone este giro hacia lo asturiano fue defendido por varios de los miembros del consejo rector y cuenta con el apoyo expreso tanto de la consejera, Berta Piñán, como de los músicos, que habían reclamado una mayor complicidad con músicos e instituciones de la región, y también salir del circuito cerrado que marcan los tres principales núcleos de población, Oviedo, Gijón y Avilés.
Además de estas iniciativas, el consejo rector avanzó la posibilidad de impulsar algún tipo de premios para compositores y jóvenes artistas asturianos, aunque eso no pasa de momento de ser una idea.
