La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

JOSÉ MIGUEL RODRÍGUEZ FRADE | INVESTIGADOR DEL CSIC

"La vacuna contra el covid ha de ser robusta y no tener efectos secundarios"

"El test para detectar anticuerpos que hemos desarrollado en el CSIC es más fiable porque analiza también los que están en las mucosas"

José Miguel Rodríguez Frade, ante el monumento a Severo Ochoa en el patio del CSIC.

José Miguel Rodríguez Frade, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), forma parte del equipo que ha desarrollado el "kit ELISA", un test de anticuerpos de covid-19 cuya fiabilidad supera el 98%. Aunque natural de Madrid, Rodríguez Frade tiene fuertes vínculos con Asturias: durante toda su vida ha pasado los veranos en Ribadesella, donde su familia tiene una casa. "Estoy deseando poder volver a Asturias, es donde soy más feliz", declara el investigador al comenzar la entrevista.

- ¿Cómo alcanza el kit ELISA esa fiabilidad al detectar covid?

-A diferencia de otros test que hay en el mercado, lo que nosotros hemos hecho es incluir otras proteínas del virus que no se usan habitualmente en estos test. Eso es lo que nos ha permitido hacer que el test sea muy fiable.

- ¿Cuánto tiempo tarda en dar los resultados?

-En dos horas ya estarían los resultados. Pero es muy distinto lo que hacemos en el laboratorio a la presentación final de la empresa. Se barajan distintos formatos para la venta. El que está más avanzado, y que podría estar ya disponible en una semana, podría dar los resultados en dos horas, pero hay otros que pueden ser mucho más rápidos.

- ¿Se valora ya algún precio?

-El precio depende de la empresa que lo comercializará, pero desde el CSIC se llegó a un acuerdo con la empresa para que los porcentajes que se lleva el CSIC como desarrollador del kit fueran más bajos, de tal forma que los precios que la empresa pueda poner sean también lo más ajustados posibles. Comparado con muchos de los test que hay en el mercado, sería bastante económico.

- ¿En qué se parece y cuál es la diferencia con otros test?

-Nuestro test detecta los anticuerpos: si el paciente ha pasado el covid, se lo dice. La diferencia es que, aparte de detectar anticuerpos del tipo IGM o IGG, que son los que todos los tipos de test detectan, nosotros también hemos podido detectar otro tipo de anticuerpos, los IGA, que están en las mucosas y tienen mucha importancia de cara a la entrada del virus, serían una primera barrera de detección. Hay que pensar que hay anticuerpos de muchas clases distintas, y tienen funciones determinadas. La respuesta inmune es muy amplia, aparte de la producción de anticuerpos: hay otros tipos de células que también participan en la respuesta inmune, y algunas personas pueden estar protegidas frente al virus sin tener anticuerpos.

- ¿Cómo han desarrollado el kit?

-Lo importante en todo esto es no personalizar, porque este trabajo es fruto de distintos grupos de investigación liderados por la dirección del CSIC. Ante esta alarma, mucha gente que no estamos especializados en virus, como yo que procedo del campo de la inmunología, hemos puesto nuestra experiencia para desarrollar armas para luchar contra este virus. Ha habido mucha implicación por parte de todos, algunos damos la cara por lo que sea, pero hay otra gente que ha estado trabajando durante todos estos meses de confinamiento, viniendo al Centro Nacional del Biotecnología (CNB) con mucho miedo. Porque había miedo, aunque intentábamos trabajar en las mejores condiciones posibles. No había sábados, domingos ni fiestas, pasamos en el CNB San Isidro y el Dos de Mayo. Y en el centro hay muchas otras iniciativas muy muy interesantes, tenemos a los grupos más potentes en el desarrollo de vacunas, trabajando con antivirales y explorando muchos otros aspectos de la enfermedad.

- La OMS ha alertado de la posibilidad de que el virus se propague por el aire. ¿Cómo es que aún no tenemos claro cómo se propaga?

-Muchos científicos apoyan esa idea de que se transmita también por el aire, pero somos muy ignorantes todavía. Aunque parezca que ya llevamos mucho tiempo con la pandemia, en realidad llevamos muy poquito. Son seis meses, no ha pasado aún ni un año. Pero lo que ha pasado con esta pandemia es que ha tenido una repercusión tan amplia que parece que las cosas tendrían que ir mucho más rápido, cuando han ido a una velocidad tremenda. Que aparezca una enfermedad nueva, que se tenga conocimiento de qué la causa, y también el análisis del virus en tan poquísimo tiempo, es todo un logro. Ya estamos trabajando en antivirales, vacunas, test más fiables... Todo eso en seis meses, es algo realmente impresionante. Si pensamos en otras enfermedades, como por ejemplo el sida, se tardaron muchos años en concretar qué es el causante de la enfermedad.

- ¿Hasta qué punto pueden ayudarnos kits como ELISA a profundizar en el conocimiento de la enfermedad?

-Con todos estos kits tendremos una información muy grande de cara a posibles nuevas oleadas. Vamos a saber si los que han pasado tienen anticuerpos y cuánto tiempo los mantienen, el tipo de anticuerpos que desarrollan... toda esa información la tendremos dentro de unos meses, y eso sí que nos va a ayudar a tener mucho mas controlado cualquier nuevo brote que se produzca.

- En Asturias hemos logrado estar 25 días sin positivos. ¿Es fruto de una buena gestión o de otras circunstancias?

-Creo que en Asturias se ha llevado muy bien. Y creo que en casi toda España se ha llevado bastante bien, teniendo en cuenta la ignorancia total que teníamos, que era total. Asturias creo que es un ejemplo en muchos aspectos, porque ha habido mucho apoyo a las decisiones que se han ido tomando. En otras comunidades autónomas ha habido más jaleo, más protestas desde la oposición. Y el Gobierno de España también ha tenido más críticas que apoyo.

- ¿Cree que hemos dejado atrás lo peor?

-Estoy tremendamente esperanzado, creo que se está trabando muy muy bien a nivel científico y sanitario, también a nivel político, pensando que esta situación era nueva. Es algo brutal lo que nos hemos encontrado, y me parece sorprendente que los ciudadanos hayamos estado encerrados casi sin protestar. Los sanitarios se han dejado la piel peleando con enemigos desconocidos, haciendo todo lo que podían. Y también los políticos, que han tenido que tomar decisiones duras. Afortunadamente, a día de hoy está la situación controlada, más o menos, aunque haya rebrotes. Estoy seguro de que aquí al año que viene tendremos medicamentos, vacunas, medios... Pero es importante tener en cuenta que hay que invertir en investigación y en sanidad, para poder estar preparados para que cuando pase cualquier otra situación parecida, que va a pasar, estemos todos preparados para atajarla desde el principio.

- Ya se ensayan vacunas, ¿es más importante que llegue cuanto antes o que llegue bien?

-Para mí, lo importante es que llegue bien. Pasa como con los kits: los primeros que había no era para nada fiables, y han generado mucha desinformación. Decían "hay un X por ciento de personas que tienen anticuerpos", y no era verdad. Ahora se habla de una prevalencia del 14% que dicen que eran personas que habían generado anticuerpos y ahora no tienen, y seguramente no es verdad: probablemente, eran falsos positivos con kits que no eran de fiar. Con las vacunas pasa lo mismo: si en un mes hay una vacuna que dicen que es maravillosa, yo no me la pondría. Y soy un ferviente defensor de las vacunas. Pero es mejor que vaya despacio, que se sigan todos los pasos, todos los ensayos de fiabilidad, de seguridad, que se sepa que no va a tener efectos secundarios y que protege de forma eficaz contra el virus. Es mejor esperar dos o tres meses a tener una vacuna robusta que vacunarse con la primera que salga.

Compartir el artículo

stats