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FERNANDO DELGADO | PUBLICA "TODO LO QUE NECESITA SER DICHO"

"La Iglesia entregada de Latinoamérica es una cosa y la de los ricos de aquí es otra"

"La derecha española fue reaccionaria, de falsa religiosidad; a la de ahora el pecado le sirve de poco porque no pasa por el confesionario"

Fernando Delgado.

Si su penúltimo libro fue un poemario, ahora Fernando Delgado bucea en la literatura de ideas para denunciar la doble moral sexual y de costumbres de la Iglesia católica con una lúcida reflexión sobre el amor libre y el devoto pensada y escrita contra la intolerancia, venga de donde venga. El 23 de marzo, en pleno confinamiento, concluyó "Todo lo que necesita ser dicho". Un libro donde construye el diario de un mirón con pinceladas donde las políticas son las menos, y la vida la que ocupa más espacio.

- ¿Cómo está el mirón?

-Pensaba que hasta la hora de mi muerte iba a ver unas ciertas rarezas en el ámbito político, económico, social -no digo artístico y literario donde quizás haya de todo-, pero nunca pensé que llegará esta fiebre de fiebres enfermizas donde no sabemos lo que va a pasar en septiembre. Luego viene el discurso barato y ramplón. Aprovecho para ver a algunos doctores en la televisión que afortunadamente están reapareciendo para dar su opinión.

- ¿El libro es un ajuste de cuentas contra la doble moral?

-Sí, entre otras cosas porque la moral es una forma de conciencia extraordinaria y parte de nuestra propia sexualidad. Cuando se habla de la sexualidad con ordinariez produce maneras de rechazo, sin embargo forma parte de la intimidad y de la normalidad de la gente.

- ¿Los "fastidiadores de la vida" atacan esa intimidad?

-La Iglesia cae a veces en esta tontería imponiendo a la sexualidad pecado. Con la cantidad de aberraciones, latrocinios y barbaridades que se producen en el seno de la Iglesia por parte de algunos beatos cultivadores de toda esta podredumbre.

- ¿Eso va por barrios o es universal?

-Es universal, pero en cambio en los países latinoamericanos la Iglesia tiene un papel de acción voluntaria extraordinaria. Esta Iglesia entregada de fuera es una cosa y la de los ricos de aquí es otra.

- ¿Antirreligioso?

-No creo en Dios por la mañana y a lo mejor creo por la noche, pero no estoy muy convencido de estas creencias. Del mismo modo que no estoy convencido de lo que nos está pasando, es una hecatombe de tal naturaleza, donde la economía está en la nube y la verdadera podredumbre está en la alta nube. Poca confianza tengo ya en la divinidad.

- ¿Y en la humanidad?

-La mitad. Hay una extraordinaria y existe otra despreciable. Ante esta situación me quedo un poco desconcertado.

- ¿Dónde lleva esta incertidumbre?

-Desconfio de la doctrina y la teología, pero llego a desconfiar de la economía. Menos mal que el mundo de la medicina es extraordinario.

- ¿La derecha española se ha independizado de la Iglesia?

-La derecha española ha sido reaccionaria y con una falsa religiosidad. Ahora hay una derecha más normalizada, más putrefacta, a la que el pecado le sirve de poco porque ya no pasa por el confesionario.

- ¿Está de acuerdo con el manifiesto de intelectuales de Estados Unidos que critican la intolerancia de la izquierda?

-Estoy de acuerdo. No sólo en la intolerancia, sino en la estupidez. Veo debilidades cerca, mundos que no terminan de cerrar mi vida. Hay mucha falta de reflexión y de discurso político.

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