Los ensayos en humanos de la vacuna candidata contra el covid-19 que ha desarrollado la Universidad de Oxford muestran resultados prometedores. Según la prensa británica, el suero estimula la respuesta deseada del sistema inmune.

En la fase de estudio en humanos, que comenzó en abril y en la que participan unos mil voluntarios sanos, los científicos han detectado que la posible vacuna genera los anticuerpos y las células T que podrían ser las adecuadas para ofrecer una respuesta inmune contra el virus.

Los investigadores señalaron que aún tienen que demostrar que esta respuesta inmune combinada es suficiente para evitar la infección, pero precisaron que el hecho de que se haya probado tal efecto es muy positivo. Tal es la confianza que el Gobierno británico ha pedido ya 100 millones de dosis al laboratorio.

La vacuna, llamada ChAdOx1 nCoV-19, se está desarrollando a una velocidad sin precedentes, y está compuesta de un virus genéticamente modificado para que se parezca más al coronavirus: contiene una proteína espiga que utiliza el coronavirus para invadir nuestras células y que causa el resfriado común en chimpancés, aunque en las personas no causa infecciones. Así, la vacuna se parece al coronavirus y el sistema inmunitario puede aprender cómo atacarlo.

Hasta ahora, la carrera por la vacuna se había centrado en los anticuerpos -los neutralizantes pueden desactivar el coronavirus-, pero esta vacuna genera también las células T, un tipo de glóbulo blanco que ayuda a coordinar el sistema inmunitario y puede detectar cuáles de las células del cuerpo han sido infectadas para destruirlas.

Casi todas las vacunas efectivas inducen tanto un anticuerpo como una respuesta de células T, y esta vacuna en concreto muestra que el 90% de las personas desarrollaron anticuerpos neutralizantes después de una dosis. De ellas, solo diez personas recibieron dos dosis y todas produjeron anticuerpos neutralizantes.

Sin embargo, la de Oxford no es la única vacuna que ha dado resultados positivos. De hecho, Brasil recibió ayer las dosis de la vacuna creada por el laboratorio chino Sinovac, donde está previsto que comiencen a ser aplicadas a 9.000 voluntarios del área de la salud.

La llamada CoronaVac es la segunda vacuna que, estando en la tercera y última fase antes de su homologación, fue autorizada a ser testada en Brasil junto con la vacuna de Oxford, que será probada en 5.000 brasileños.