Clara Sierra es, desde la remodelación del gobierno regional impulsada por Adrián Barbón a principios de este mes de julio, la nueva directora general de Juventud, Diversidad Sexual y Derechos LGTB. Natural de Cangas del Narcea, Sierra, de 26 años, es graduada en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid.
- Es la primera vez que Asturias cuenta con una dirección general LGTB, ¿cuáles son los objetivos?
-Queremos blindar los derechos del colectivo LGTBI y seguir avanzando para conseguir nuevos derechos. La primera medida que vamos a tomar, que acabamos de anunciar y en la que ya estamos trabajando, es la de crear un observatorio contra la LGTBfobia. En Asturias no vamos a tolerar ese tipo de delitos de odio. El año pasado hubo seis agresiones de ese tipo. Y además tenemos que tener en cuenta que no todas las agresiones se denuncian. Queremos trabajar con este problema de forma coordinada y que el colectivo se sienta respaldado. Las denuncias no pueden quedar impunes.
- ¿Qué otros proyectos son importantes?
-Tenemos que trabajar también en el tema laboral. Una de cada tres personas del colectivo LGTB no ha manifestado su orientación sexual en el trabajo por miedo a las represalias y eso no debería ser así. También tenemos que trabajar en la educación con los jóvenes y acabar con la discriminación en el deporte.
- ¿Cuál es el margen de maniobra que tiene una dirección general como la suya?
-Somos conscientes de que tenemos que desempeñar un trabajo trasversal en el que se impliquen personas con competencias en trabajo, en educación o en salud. Hay que implicar a todos.
- Hasta ahora las competencias LGTB han ido asociadas a mujer. Ahora se junta a Juventud. ¿A que se debe esa separación del colectivo mujer?
-La línea del gobierno en ese sentido es muy clara. Por un lado está la igualdad que tiene que haber entre hombres y mujeres y por otro lado está el colectivo LGTBI. No hay que desmerecer ninguna de las luchas por la igualdad. Las competencias no tienen porqué pisarse como tampoco se pisan el Instituto Asturiano de la Juventud y la Dirección General LGTB.
- ¿Por qué hay esa lucha entre mujeres y movimiento LGTB?
-Actualmente se está generando un debate en el que se confunden y malinterpretan términos. Hay que blindar los derechos de las mujeres y del colectivo LGTB sin dar un paso atrás en ninguno de los campos. Aquí nuestro enemigo es la extrema derecha, que son los que quieren que retrocedamos.
- ¿En qué punto estamos en la ley trans que se quedó en el cajón hace meses?
-Me consta que los grupos parlamentarios de la Junta están trabajando para sacar la ley adelante. También se está trabajando a nivel nacional por lo que debemos esperar para ver que se hace en el ejecutivo nacional.
- ¿Autodeterminación de género sí o no?
-Este un debate muy amplio a nivel mundial. No podemos confundir conceptos. Tenemos que tener claro que hay que blindar los derechos del colectivo y no dar un paso atrás. Una persona que nace con un sexo que no es el suyo puede cambiar de género. Y una mujer transexual es una mujer. En eso no hay ningún tipo de duda y yo espero que la sociedad lo entienda.
- ¿Cree que ayudaría que salieran del armario personas de todos los ámbitos como hizo Pablo Alborán? ¿Esos casos ayudan o estereotipan?
-Siempre está bien que haya referentes para que si consideras que tienes que dar ese paso que cada uno hace cuando quiere te sientas identificado con algún ejemplo.
- ¿A favor o en contra de la gestación subrogada?
-Estamos en contra. Los deseos individuales no pueden convertirse en derechos y que socaven los derechos de otras personas, en este caso de las mujeres.
- ¿Qué le diría a alguien que quiere salir del armario?
-Que hiciese lo que él o ella sintiese que tiene que hacer. Si quiere hacerlo va a recibir todo el apoyo del gobierno del Principado porque este ejecutivo apuesta por el libre desarrollo personal de cada persona.
