Tras la explosión que estremeció al mundo, LA NUEVA ESPAÑA se hizo eco del giro inesperado y demoledor que la bomba atómica sobre Hiroshima dio a la II Guerra Mundial. El 7 de agosto informaba en primera página que "oficialmente se anuncia en la Casa Blanca que ha sido lanzada sobre el Japón la primera bomba atómica". Y dio cuenta al día siguiente de un "nuevo ultimátum al Japón, en el que se le amenaza con un arrasamiento si no depone las armas". El día 9, el titular no dejaba lugar a dudas: "Toda señal de vida en Hiroshima, extinguida". La ciudad "ha dejado de existir". Al día siguiente: "Otra bomba atómica lanzada sobre Nagasaki".