El Ministerio de Sanidad notificó ayer 1.683 nuevos casos de coronavirus, registrados en las 24 horas anteriores. Pero el número total de afectados por la enfermedad en España ascendió hasta los 309.855 casos, 4.088 más que los contabilizados en la víspera. La diferencia entre una cifra y otra se explica, según Sanidad, porque el aumento incluye a los positivos antiguos que han sido confirmados mediante test PCR. Pero el desequilibrio se explica también por las dificultades de algunas comunidades a la hora transmitir de forma constante esos datos.

Sin ir más lejos, en la víspera, cuando se notificó una cifra récord de 1.772 nuevos infectados en 24 horas (la más elevada desde que se modificó el recuento de datos, el 25 de mayo), en esa cifra no se incluían no los casos registrados en Castilla-La Mancha, por un problema técnico, no los del País Vasco, que celebraba fiesta regional. Y el pasado lunes, fueron Cataluña, Madrid y Navarra, tres de las regiones más afectadas por los rebrotes, las que se quedaron fuera de la estadística, por problemas técnicos. En un caso y el otro, sus registros se incorporaron al día siguiente a la estadística, pero ya no como nuevos contagios.

Por otro lado, el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, expresó ayer su confianza en que la adopción de "medidas sofisticadas" de contención del virus por parte de los distintos países eviten tener que volver a los confinamientos masivos. En concreto, Ryan habló de los test masivos, los rastreos de casos sospechosos y sus contactos, y de las cuarentenas.