El virus del covid-19 no solo flota en el aire, sino que está allí "vivo" y además puede contagiar a una distancia mayor de los 1,8 metros: de hasta cinco metros, según un estudio de la Universidad de Florida en el que participan el virólogo John Lednicky y la química española Arantza Eiguren-Fernández.

Lednicky ha explicado, al presentar las conclusiones de su estudio, que muchos de los virus que flotan en el aire no son viables. "Están 'muertos' debido a la luz ultravioleta de la luz solar, o tal vez porque se secaron, o porque hay químicos en el aire que los inactivan, o una combinación de todo esto". Los aparatos para atrapar las muestras de aire que se usan a menudo "dañan el virus a medida que lo recolectan, lo matan como si tuvieras una colisión" en un vehículo, indicó el virólogo, y Arantza Eiguren-Fernández, que estuvo a cargo del aparato con el que se consiguió aislar el virus en el aire, añadió que, en general, los virus son bastante sensibles y frágiles.

Lednicky enfatizó que ya se sabía que el virus podía "flotar" en el aire, pero que lo importante de su investigación "es que demostramos que el virus es viable". "Esto es importante porque el aire que respiramos está lleno de virus -animales, humanos, vegetales, bacterianos, etcétera-, pero solo los virus que pueden causar enfermedades en los humanos son motivo de preocupación", agregó.

También en Estados Unidos, un análisis preliminar de un estudio en curso en el hospital Houston Methodist con más de 300 pacientes tratados con terapia de plasma donado por enfermos recuperados del covid-19 sugiere que ese tratamiento es seguro y efectivo. Los resultados acaban de ser publicados en la revista "The American Journal of Pathology".