La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), envió ayer un sorprendente mensaje de tranquilidad a los padres de alumnos. Tras asegurar en una entrevista radiofónica que los colegios van a ser "lugares muy seguros" para los niños y las niñas añadió que "a lo largo del curso es probable que todos los niños lo tengan". Según Ayuso, esto será así "porque a lo mejor se contagian en el parque por la tarde o en una reunión familiar o con un compañero. No se sabe, porque el virus está en cualquier sitio. Tenemos que tener responsabilidad individual para cuidarnos. Pero no podemos volver a encerrarnos en casa. Es letal".

La Comunidad de Madrid se ha convertido en el centro de atención en lo referente a la extensión de la segunda ola de la pandemia. Un 37 por ciento de los nuevos casos registrados en España -y el mismo porcentaje de los fallecimientos totales- se están produciendo en Madrid. El Ministerio de Sanidad registró otros 8.551 contagios, de los que 3.663 fueron diagnosticados ayer. En una semana, la segunda ola ya se ha cobrado 177 vidas en España. En Madrid ayer se notificaron 2.401 positivos nuevos y, de ellos, 1.362 fueron confirmados el día previo, una cifra muy superior a la segunda comunidad con la cifra más alta, que es el País Vasco, con 524 casos en las últimas 24 horas.

Ante esta situación, la presidenta madrileña reconoció también que muchas de las medidas que está tomando van en contra de sus "principios" pero "toca" llevarlas a cabo. De hecho, se disculpó con los sectores privados. Ayuso aseguró que la situación en Madrid "no preocupa desde el punto de vista hospitalario". La presidenta madrileña avanzó que fijará criterios objetivos para permitir o no determinados espectáculos en Madrid, incluidas las corridas de toros. "Madrid no está para fiestas", sentenció.

Entre las medidas que se incluirán en la llamada "operación retorno" está el incremento de rastreadores, el refuerzo del transporte y el habilitar hoteles de manera que si hay contagios dentro de una misma familia se pueda separar a sus miembros. El plan también contempla realizar más test serológicos. Y precisamente ayer, la Comunidad de Madrid tuvo que acabar suspendiendo las pruebas que estaba haciendo a los profesores de cara al comienzo de curso, tras las largas colas que se produjeron en la mañana, sin distancia de seguridad. El objetivo ahora es "gestionar la aglomeración y evitar incrementar las esperas".

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró ayer que la Comunidad de Madrid "está tomando las medidas que tiene que tomar" para frenar el avance de la epidemia y que mantiene una "comunicación muy fluida" con el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

El ministro explicó que las grandes áreas metropolitanas, como Madrid y Barcelona, tienen unas circunstancias específicas que hacen más difícil controlar y estabilizar la expansión del virus, "por eso hay que tomar medidas lo antes posible y adecuadas a la situación epidemiológica". Illa se reunió ayer tarde con los consejeros de Sanidad de Madrid y de las limítrofes Castilla-La Mancha y Castilla y León para tratar cómo evitar que los contagios de la primera se extiendan a las segundas, una reunión en la que participará también el equipo de Salud Pública y del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Fuentes de Sanidad indicaron que se trata de una "reunión de trabajo, como se hace habitualmente también con otras, para analizar la situación actual".

Illa ha incidido, además, en que la situación epidemiológica no es comparable con la de marzo y abril, en que el incremento de casos no ha provocado la alteración de la actividad asistencial salvo en casos puntuales ni hay riesgo de colapso en el sistema y por tanto, en este momento, no estaría justificado un confinamiento generalizado, si bien sí son necesarias medidas puntuales, precisó.