El Museo de Bellas Artes de Asturias ha tenido un buen verano pese a la emergencia sanitaria y las restricciones a la movilidad. Entre julio y agosto recibió 20.608 visitantes (12.917 en agosto y 7.691 en julio), el 66% de la entrada del año pasado en las mismas fechas. Dadas las circunstancias y teniendo e cuenta que en 2019 la pinacoteca regional batió récords de público, su director, Alfonso Palacio, se da por satisfecho y afronta el otoño, que llega con dos grandes exposiciones y un par de publicaciones, con buenas expectativas. "El Diablo, tal vez", una colaboración con el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y el Museo San Telmo de San Sebastián, se inaugurará el 17 de septiembre y el 24 de este mismo mes abrirá "Destacados", con 62 obras de la Colección Telefónica.
Juan Gris, Picasso, Magritte, Paul Delvaux, Chillida, Tàpies figuran entre los artistas de "Destacados". También el ovetense Luis Fernández, nada menos que con 18 obras que ocuparán un espacio privilegado, a modo de un "sancta sanctorum", que anticipa el gran homenaje que el Museo asturiano prepara para 2023, año del 50.º aniversario de su muerte.
El Bellas Artes da un impulso a su producción editorial, con la edición de dos libros a lo largo de este cuatrimestre. El primero, antes de que acabe noviembre, está firmado por Ricardo Menéndez Salmón, se titula "Este pueblo silencioso. Las manos en el Museo de Bellas Artes de Asturias", y está dedicado a ese tema pictórico, las manos en los cuadros de la colección regional. El segundo se publicará hacia el mes de diciembre y es una guía de mano para los visitantes del Museo, en la que han colaborado 22 especialistas en Arte.
El vestíbulo del palacio de Velarde ya esta listo para el inicio del montaje de "El Diablo, tal vez", la primera exposición del otoño, que gira en torno a un cuadro de Jan Brueghel de Velours, "Las tentaciones de San Antonio", del siglo XVI, y que, siguiendo la pista del demonio, el pecado y la tentación, acaba con una videoinstalación contemporánea.
La exposición de Orlando Pelayo, que se clausura este próximo domingo, tendrá continuidad en la "Obra invitada" del Museo. Esta vez se trata no de una obra sino de varias y constituye "el último homenaje" al artista en el centenario de su nacimiento. Son 11 obras, prácticamente la totalidad de las esculturas que dejó el artista, presentadas en una "microexposición", que incluye dos relieves cedidos por la Fundación Lombardía. Se inaugurará el 12 de noviembre.
Entre tanto, hoy mismo, el jefe del área de Conservación de Pintura del siglo XIX del Prado, Javier Barón, dará una conferencia sobre Orlando Pelayo, a las 19.00 horas, "Orlando Pelayo, el exilio y el reino".
Hasta final de año hay programadas más conferencias, un ciclo de cine sobre el demonio y actividades para niños y jóvenes y para las familias. Las actividades escolares, por ahora, están suspendidas.
