Como si de una receta de tratara, por internet corre una fórmula para dar con una vacuna casera contra el covid-19. La han creado un puñado de "científicos ciudadanos" alarmados por la evolución de la pandemia. Su objetivo, crear algo sencillo, con poco más de cinco ingredientes, y repartirlo cuanto antes entre la población. ¿Problema? Su proyecto no cuenta con ningún aval científico que corrobore la eficacia y seguridad. Y porque este bricolaje experimental podría minar la confianza ciudadana hacia todas las vacunas. La revista "Science" se hace eco de este fenómeno que, aunque minoritario, enciende las luces de alarma de la comunidad investigadora. "La vacunación casera es peligrosa. Más en un momento en que las supuestas curas contra el covid-19 no basadas en la evidencia han hecho poco más que sembrar desconfianza en la ciencia y la salud pública", dice la revista en su editorial.