Las medidas restrictivas que se aplicarán en la entrega de los Premios "Princesa de Asturias" recibieron ayer el apoyo incondicional de los jurados de los galardones y personalidades vinculadas a la Fundación. El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, aseguró: "Lo importante es que la ceremonia se pueda celebrar y que Oviedo siga siendo el lugar en el que se entreguen los Premios. Desde el Ayuntamiento colaboraremos en todo lo que sea necesario con la Fundación Princesa de Asturias, que sabe que cuenta con nuestro total apoyo".

Graciano García, director emérito de la Fundación, dejó clara que la ilusión "sigue intacta, sea el formato que sea". "Ya he dado mi opinión en la reunión del patronato en la que se trató este importante asunto. Creo prudente que quede allí lo que dije", declaró a este diario.

El epidemiólogo Daniel López-Acuña, jurado de los Premios, subrayó que "la celebración de los actos como otros años era inconcebible y hubiese implicado transgredir los protocolos de seguridad sanitaria. Reducir aforo y hacerlo en un lugar espacioso y mejor ventilado es una decisión atinada".

El investigador e integrante de los jurados Amador Menéndez también considera que "la decisión es la correcta. Se podrá seguir honrando y ensalzando la labor de los galardonados al tiempo que se minimizan riesgos. No es la situación que a todos nos gustaría, pero es la más adecuada en estos momentos".

Otro de los jurados, el músico Aarón Zapico, indica que "la sensación de irremediable pérdida de un núcleo cultural y cívico como es el teatro Campoamor tiene su explicación en la responsabilidad, prevención y único camino de la excelencia que tiene la Fundación".

El director de escena Emilio Sagi, por su parte, también lo ve "perfectamente comprensible dadas las circunstancias sanitarias".