La entrega de los Premios "Princesa de Asturias" se celebrará el próximo 16 de octubre, pero por vez primera en cuarenta años no será en el teatro Campoamor de Oviedo, en una ceremonia con cerca de 1.400 invitados. Por la "situación de emergencia sanitaria generada por la pandemia de la covid-19", la entrega de esta edición se efectuará "con un aforo muy reducido" en el Hotel de la Reconquista. Tampoco está confirmada la presencia de todos los premiados, ni mucho menos. De hecho, la Fundación "no les solicitará que viajen a Asturias para asistir a la ceremonia". Fiará su asistencia a su "propia intención de desplazarse" y a las restricciones que existan en ese momento para viajar a España desde el extranjero. En la lista de galardonados, solo hay dos españoles: Carlos Sainz (premio de los Deportes) y las personas que asistan a recoger el galardón de la Concordia, concedido a los sanitarios españoles que trabajaron para frenar la extensión de pandemia.

Los Premios de la Fundación Princesa cumplen 40 años en esta edición. Y será, sin duda, la más atípica de todas. No solo se suspende la ceremonia del Campoamor. Tampoco habrá almuerzo con la Familia Real ni la recepción que ofrecen con motivo de los Premios. El concierto de la noche previa, en el Auditorio de Oviedo, tampoco se celebrará. El programa "Toma la palabra", en el que participan miles de escolares asturianos con distintas actividades en torno a los premiados, también ha sido suspendido. Las actividades culturales se centralizarán en la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo, pero adaptándolas "a las especiales circunstancias sanitarias del momento, ajustando sus formatos y aforos". Y, finalmente, lo mismo ocurrirá con la entrega del premio al "Pueblo ejemplar", que este año se lo ha llevado la localidad praviana de Somao. La visita de los Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, al término de la Semana de los Premios, es el acto más popular y uno de los más multitudinarios. En este año de nueva normalidad, "tendrá un formato distinto al habitual", detalla la Fundación en la nota de prensa con la que ayer anunció todos los cambios. Con el objetivo de evitar "potenciales aglomeraciones" la entrega del premio al "Pueblo ejemplar" consistirá en "un recorrido más breve y un acto institucional al aire libre únicamente para los vecinos de la localidad". El almuerzo con los vecinos, un acto en el que la comunidad galardonada tiene la oportunidad de acercarse y estrechar lazos con los miembros de la Familia Real, también se ha suspendido.

Este será el segundo año en el que la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, estará presente en el Principado para presidir los galardones que llevan su nombre. El escenario que se encontrará será bien distinto del año anterior, una de las ediciones que más expectación popular levantó por el debut institucional de Leonor de Borbón. Este año, forzada por el coronavirus, la Fundación Princesa va a seguir probando "formatos alternativos" de sus actos donde se minimice el riesgo de contagio del virus. Ya en el proceso de reunión de los jurados se notó el impacto de la pandemia. A consecuencia del confinamiento, las deliberaciones se aplazaron y se concentraron en el mes de junio. Además, todas las reuniones se hicieron a través de videoconferencias.

El patronato de la Fundación, reunido por videoconferencia el pasado 31 de agosto, tomó la decisión de hacer un programa mucho más restringido. El órgano rector de la Fundación consideró que la ceremonia del Campoamor era "imposible" de mantener "en las actuales circunstancias". "Por tanto, con el principal objetivo de preservar la salud de las personas y de minimizar el riesgo de contribución a la expansión del virus", se optó por una entrega "con un formato distinto" y "un aforo muy reducido" en el Hotel de la Reconquista de Oviedo, "cumpliendo unas estrictas medidas de seguridad sanitaria".

La asistencia de todos los premiados no está ni mucho menos asegurada. Por ello la Fundación, que ha hecho de la presencia de los galardonados la base de todas las actividades culturales organizadas en la Semana de los Premios, ha hecho este año una excepción: "Dada la variada y compleja situación en la que se encuentran los distintos países en los que residen los premiados, la Fundación no les solicitará que viajen a Asturias para asistir a la ceremonia. Aquellos que expresen por iniciativa propia su intención de desplazarse y que residan en territorios cuyas restricciones para viajar lo permitan, podrán hacerlo si así lo desean". Eso sí, "dadas las excepcionales circunstancias en que nos encontramos, todos las galardonados, asistan o no a la ceremonia, recibirán tanto la escultura como la insignia, el diploma y la dotación económica correspondiente al galardón obtenido".

Se desconoce aún si, en este nuevo formato de entrega, la Fundación utilizará un sistema de videoconferencias o conexión en directo para suplir, en caso de que no asistan, los tradicionales discursos de los premiados en el escenario del Campoamor. Lo que está claro es que no habrá "alfombra azul" en el teatro ovetense, acaso el acto social más relevante del año en Oviedo, ni tampoco el almuerzo y la recepción con los Reyes y las Infantas.

La Fábrica de Armas de La Vega, que en las últimas ediciones se había convertido en el escenario estrella de la Semana de los Premios, centralizará este año las actividades, pero contarán con limitaciones de asistencia para así "cumplir el plan de prevención previsto con las máximas garantías".