José Luis Galán es el presidente de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago. Lleva doce años en el cargo, al que accedió tras el fallecimiento de Rodrigo Grossi, en cuya directiva ejercía como vicepresidente. "Busco a alguien que me releve", confiesa Galán, al inicio de su conversación con LA NUEVA ESPAÑA. Bajo su gestión, la asociación ha tenido un papel protagonista en el auge que han experimentado las vías jacobeas asturianas en los últimos años, y también en el reconocimiento de los Caminos de Santiago del Norte como Patrimonio Mundial por parte de la Unesco, en 2015.
- ¿Goza el Camino de buena salud?
-Estábamos en un momento de auge sobre todo en Asturias, una que iba un poco retrasada pero que ahora está cogiendo mucho ritmo.
- ¿La pandemia ha sido muy perjudicial para las peregrinaciones?
-Hasta el momento lo cortó todo. No absolutamente todo, pero sí en un porcentaje muy importante.
- ¿Tiene expectativas, o al menos esperanzas, de recuperación cara al 2021, que es Año Santo?
-Expectativas y esperanzas sí tenemos, pero la verdad es que ahora mismo una cosa es lo que quisiéramos y otra cosa son las circunstancias a las que nos estamos enfrentando. La verdad es que ahora mismo está todo bastante mal, pero esperamos que en el año Xacobeo mejore bastante el panorama. Los organismos oficiales, tanto el Ayuntamiento de Oviedo como el Principado de Asturias, están muy interesados en que la cosa vaya bien, lo que es importante. Pero de momento, por la propia evolución de la pandemia, lo que vemos no es muy halagüeño.
- Éste es además un Xacobeo especialmente importante para Asturias, al tratarse del primero desde la declaración por parte de la Unesco de los Caminos del Norte como Patrimonio Mundial, ¿no?
-Efectivamente, el primero después de la declaración de la Unesco. Es un Año Santo muy importante para Oviedo, y para Asturias en general. La verdad es que tenemos muchas expectativas, y el histórico de los últimos años es de ascenso total, un aumento anual del número de peregrinos muy considerable. Las previsiones para este año eran muy buenas, pero después del 13 de marzo tuvimos que cerrar el albergue muchos días. Lo hemos reabierto, aplicando todas las medidas sanitarias y de distanciamiento social que exige la lucha contra la pandemia. Las primeras semanas fue bien, parecía que estaban resurgiendo las peregrinaciones, pero en estas últimas ha vuelto a bajar otra vez.
- Hablaba de la declaración de la Unesco, ¿les resultó doloroso que quedase fuera el Camino de El Salvador, entre Oviedo y León?
-Sí. Se quedó fuera de la declaración de la Unesco por problemas con la Junta de Castilla y León, fue por lo que no entró. Pero todos los demás Caminos del Norte entraron, y eso influyó, y va a seguir influyendo, también en el Camino de El Salvador.
- En estos últimos años, ¿ha sido el Camino Primitivo el que ha experimentado un mayor crecimiento?
-Entre los Caminos del Norte, el Primitivo es cierto que ha crecido mucho, aunque el de la Costa también tiene mucho tirón. En todo caso, Asturias tiene que insistir aún más en el Camino Primitivo, y en la condición de Oviedo como origen del Camino.
- ¿Es importante cara a la promoción de las rutas jacobeas por Asturias?
-Sí, porque el origen del camino estaba aquí, estaba en Oviedo, y eso es lo que, hablando en lenguaje moderno, tenemos que vender fuera.
- Usted, de hecho, se mostró contrario a la maniobra del Principado de utilizar Laboral Centro de Arte, en Gijón, para gestionar las donaciones destinadas al Año Santo.
-Sí. No es por motivos de competencia entre Oviedo y Gijón, que es una cosa que no nos lleva a ningún lado, no nos resuelve nada. El Principado proponía llevar a Gijón la administración del Xacobeo, pero creo que no tienen ningún sentido eso: tiene que ser en Oviedo. El Principado dice que había tomado esa decisión porque el organismo estaba ya hecho y por no crear más organismos, pero creo que no debe de ser así. Creo que Oviedo es el inicio y el origen del Camino de Santiago, y todas las acciones del Xacobeo hay que planificarlas en torno a Oviedo. Después, el Camino de la Costa es muy importante y, modernamente, tiene mucho tirón, eso por supuesto Pero hay que mantener los principios del Camino de Santiago, y eso pasa por Oviedo, también a nivel administrativo. Y por la Catedral por supuesto. Pensemos que acaba de comenzar el Jubileo de la Santa Cruz, que es otro motivo muy importante de celebración.
- ¿Quizás se debería haber promocionado más el Jubileo de la Santa Cruz?
-Mucho más, sí. No podemos decir siempre que estamos preparando cosas y que luego no se concreten. Pero en todo este asunto del Año Santo, en Asturias se tendría que haber empezado mucho antes con los preparativos.
- ¿Cómo está ahora mismo, físicamente, el Camino por Asturias? ¿En que estado están los diferentes tramos que cruzan la región?
-Tenemos algunos tramos en mal estado y hay escasez de albergues, hay mucho que mejorar. Ahora mismo, creo que solo está abierto el albergue de Oviedo: tenemos muchos establecimientos cerrados y los peregrinos tienen que recurrir a albergues privados y a establecimientos de hotelería normales para poder hacer el Camino. Hace falta mucha más información y que los albergues estén en uso. Y en cuanto al camino físico, hay mucho que hacer en varios de los tramos.
- En ese aspecto, ¿qué sería lo más acuciante?
-Lo que conozco más cerca es la salida de Oviedo, que tiene deficiencias de señalización, en la zona de la urbanización de La Florida. Está todo marcado con vieiras de bronce en el suelo, que son muy bonitas pero no se ven muy bien. Y después, en el Camino de la Costa, en la zona oriental, faltan albergues también. Hay que reforzar toda la infraestructura en torno al Camino.
- Entre las múltiples facetas que componen la experiencia vivencial de hacer el Camino de Santiago, ¿cuál es para usted la que se debe reforzar cara a animar a la gente a hacer la peregrinación?
-Creo que es muy importante remarcar la cuestión personal del Camino de Santiago, y su fundamento religioso. Ahora se mezcla, como es natural, ese fundamento con un turismo cultural y barato, pero tendríamos que remarcar ese carácter religioso, porque es el fundamento del Camino. Se dice, y es cierto, que el Camino engancha, y muchos los empiezan por deporte, o ese carácter vivencial, o por cualquier otra circunstancia. Pero al llegar a Santiago, a todos se les hace un nudo en la garganta. El Camino es motivo de encuentro personal, de introspección. Se palpa cuando se habla con unos cuantos peregrinos: muchos te dicen que quieren conocer sitios y hacer deporte, y que el Camino de Santiago les permite todo eso, pero en el fondo también perciben que subyace algo más.
