La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el jefe del Ejecutivo de la nación, Pedro Sánchez, acordaron ayer, durante la reunión que mantuvieron en la Real Casa de Correos, la sede del Ejecutivo madrileño, crear un "espacio de cooperación" entre ambas administraciones "para dar seguimiento y respuesta a la evolución de pandemia". El Presidente de la nación, que se refirió a esa estrategia conjunta como "Plan Madrid", repitió varias veces, durante la comparecencia pública que siguió al encuentro, que su Gobierno está a disposición de la Comunidad de Madrid "para ayudar, no para tutelar". "Estamos en una guerra epidemiológica, no ideológica", manifestó Sánchez y añadió, en referencia a un hipotético estado de alarma, que "estamos listos para contemplar otros escenarios si fuera preciso". Esta segunda ola de la pandemia "es menos veloz y letal, pero continúa siendo muy peligrosa", dijo el Presidente, "no es un juego", y advirtió: "Tenemos unas semanas por delante complicadas".

El encuentro entre Sánchez y Díaz Ayuso tuvo lugar el día en el que entraban en vigor las nuevas restricciones de actividad y movilidad en 37 zonas básicas de la Comunidad, en medio de la confusión y el malestar ciudadanos y con los centros de salud de Atención Primaria saturados. Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso han reconocido que si esas medidas no surten efecto, se impondrán limitaciones más duras y Ayuso habló de extender las restricciones a otras áreas de Madrid.

Las administraciones central y madrileña han creado, para coordinar sus recursos, un grupo de trabajo, que se reunirá semanalmente para "planificar" las respuestas ante el avance del virus. Sus propuestas servirán de "recomendaciones" a las actuaciones que desarrolle por sí mismo el Gobierno de Madrid y en él estarán los ministros de Sanidad y de Política Territorial, el Consejero de Sanidad y el Vicepresidente del Ejecutivo regional.