Marga Llano (Tineo, 1977) es actriz, directora de su propia empresa de producción y presidenta del Cluster de la Industria Creativa Cultural y Audiovisual de Asturias (ACICCA).
-¿Cómo está afectando la crisis a este sector?
-Nos ha afectado mucho, como a todos los sectores de la cultura. Todas nuestras actividades congregan a gente, y con las medidas tan restrictivas que tenemos que cumplir es muy difícil salir adelante. Aunque las administraciones están haciendo un esfuerzo por ayudar, la ayuda es un parche para el momento presente. No les podemos permitir que continúen así porque un teatro municipal no puede programar si no hay público, o si el límite es tan estrecho que no le compensa abrir y pagar el caché de una compañía. Las productoras con rodajes grandes han visto cómo los gastos se incrementan muchísimo con todas las medidas que hay que tomar, se ralentizan las producciones mucho.
-¿De qué situación partía el sector?
-Era y es muy complicada, especialmente para las empresas pequeñitas y los autónomos. La situación ha empeorado muchísimo. Y todo ello cuando la industria cultural ahora mismo es una alternativa de desarrollo económico para Asturias.
-¿Y en qué punto está?
-La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha sido la entidad que más sensibilidad ha demostrado hacia nosotros. Por pimera vez desde hace dos años han cogido a alguien del mundo de la cultura en su consejo de dirección, nos han escuchado y han colaborado con nosotros. Todo el mundo habla de la crisis económica que viene, pero yo casi hablo de una crisis existencial del sector. La situación se agravado por diez. El gasto sanitario hará que la inversión se vea mermada, no hay ni va a haber dinero.
-¿Qué puede hacer el Clúster en estos momentos?
-Asturias necesita urgentemente mecenazgo cultural, como en otras comunidades autónomas. Si aquí pudiera haber un mecenas, por ejemplo, del Prerrománico, todos esos recursos que se destinan a su mantenimiento podrían quedar liberados para inyectarlos sectores como el cultural, o en sanidad, educación o donde sea. Y tendríamos una mayor comunión entre empresa y sociedad, porque en este país se cuida muy poco a la empresa, cuando es la huerta del dinero. La mayor parte de los empresarios de este país son autónomos, no debemos olvidarnos. Y lo que ahora mismo estamos peleando es un plató público para las productoras de Asturias, y eso es algo que por primera vez viene plasmado en el acuerdo de Concertación económica para la sostenibilidad social.
-¿Cómo funcionarían esos platós?
-Esa es una pelea directa por las productoras audiovisuales asturianas. Sólo hay un plató público en Asturias, y se tata de una concesión a una empresa privada. El resto de productoras, si queremos hacer un programa de plató, que son los verdaderamente rentables, no tenemos dónde. No se trata de hacer la competencia a nadie, no discuto ninguna concesión; pero ya que existe un único plató para una única productora, pedimos un plató para todas las demás. En otras disciplinas artísticas existe este modelo, como ocurre con el teatro: ellos cuentan con espacios y residencias para trabajar. Nosotros planteamos algo muy parecido en el Centro de Arte y Creación Industrial, que tiene espacios muy amplios y donde es posible crear diferentes sets para que se pueda coordinar el uso de un gran plató. Y así una empresa pequeña puede hacer un programa de calidad que nos permitiría lanzar formatos fuera y hacer crecer el sector.
-¿Hay voluntad de afrontar esta demanda?
-Está publicado en la Concertación, y ahora estamos negociando con la Consejería de Cultura.
