El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la declaración institucional a su llegada al Consejo Europeo que se celebra este 1 y 2 de octubre en Bruselas para instar a la oposición a "alejarse del debate partidista" entorno a la pandemia del covid19 y aceptar los criterios científicos y sanitarios. "Todos los gobiernos ya sean europeos, autonómicos y municipales solo tenemos un enemigo que es el covid. Tenemos que arrimar el hombro, basarnos en la ciencia y en los criterios técnicos, los excelentes profesionales sanitarios que tenemos en España y a partir de ahí vencer juntos al covid", insistió en un mensaje sin preguntas dirigido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Durante la misma declaración Sánchez anunció también que convocará a la conferencia de presidentes autonómicos a finales de octubre a una reunión que tendrá lugar en la sede del Senado y en la que también participará la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El objetivo, según explicó a su llegada a la cumbre extraordinaria, será debatir sobre el plan de recuperación para mitigar los efectos de la pandemia del covid.

M Vilaseró/ P. Martín /J. Romero

El Gobierno publicó a primera hora de eayer jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la resolución del Ministerio de Sanidad que decreta el cierre perimetral y reduce los horarios de apertura de bares y restaurantes en la capital y nueve municipios de Madrid para doblegar la curva de contagios de coronavirus. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tiene hasta el hoy por la noche para aplicar las nuevas medidas que le fueron notificadas cerca de la medianoche de este miércoles, tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).

Ayuso señaló ayer que su Gobierno "por supuesto" que "acatará" la orden "alegal" pero irá "a los tribunales" a recurrir la norma "para defender los intereses legítimos de los madrileños y que las medidas se ajusten a la normativa, a la realidad y que sean objetivas y justas". "Esta Comunidad no está en rebeldía, este Gobierno cumplirá las órdenes de manera estricta porque no somos como sus socios independentistas", ha señaló.

La presidenta insistió en que su plan para reducir los contagios, que consiste en aprobar limitaciones sólo en las áreas sanitarias más afectadas y en pedir ayuda al Gobierno para hacer cumplir las cuarentenas, está dando resultados, mientras que la estrategia del Gobierno implicará que los ciudadanos "puedan estar meses" con los movimientos restringidos y que vuelvan las "colas del hambre" que en su opinión traen consigo los confinamientos.

La propuesta del Ministerio de Sanidad, que fijaba tres indicadores básicos para acordar los cierres en poblaciones de más de 100.000 habitantes, fue aprobada en el miércoles por el CISNS "con una amplia mayoría": 13 votos a favor, una abstención y cinco votos en contra: Madrid, Catalunya, Andalucía, Galicia, Murcia y Ceuta. Sólo las diez principales poblaciones de la región madrileña cumplen los requisitos para aplicar las nuevas restricciones. Este acuerdo es de obligado cumplimiento, según el informe de la Abogacía General del Estado.

El Gobierno ha lanzado ya varios mensajes a Madrid para recalcar que las nuevas restricciones son obligatorias, al margen de los recursos. "Cuando estamos en un Estado de derecho [Madrid] tiene que cumplir, como todas [las autonomías], y lo tendrían que hacer sin más comentarios. También puede recurrirlo. Saben que ese acuerdo tiene un pie de recursos como lo tienen todos en un Estado riguroso. Está en su perfecto derecho de recurrirlo, pero también la obligación de ejecutarlo", indicó la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.

Además del requisito de que hayan registrado una incidencia de más de 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, estos municipios tienen un porcentaje de positividad en las pruebas diagnósticas superior al 10%, el segundo indicador. También forman parte de una comunidad en la que la ocupación de camas en uci por pacientes covid es superior al 35%, el tercero.

Estas restricciones son más leves que el férreo confinamiento impuesto a todos los españoles entre marzo y junio y que permitió controlar la primera ola de la pandemia. Desde el lunes de la semana pasada más de un millón de personas en las zonas más afectadas de Madrid, entre ellas varios barrios humildes del sur de la capital, ya se encuentran bajo restricciones a la movilidad. No pueden salir de su vecindario salvo razón de primera necesidad. En cambio pueden circular libremente dentro de su barrio, donde los parques, eso sí, están cerrados y los bares y restaurantes vieron reducido su aforo. En los últimos días, diversas manifestaciones han congregado a centenares de personas para protestar por este confinamiento parcial.